En el aniversario de fundación del Zacatepec, Carlos Lara, que fue uno de sus grandes cracks, ideó y lideró un partido en las tierras de San Pedro, juntando a todo el grupo de campeones, que lo fueron al mando de Nacho Trelles, así que vimos uno a uno a Nelson Festa en la puerta, con "Bigotón" Vela, "Chato" Ortiz, Tito Izaguirre y José Antonio Roca en defensa. Con Panchito Hernández y Héctor Ortiz en el medio campo y adelante "Coruco" Díaz, el propio Lara, Carlos Turcato y Ernesto Candia.
Es un deleite ver las llegadas de Roca por izquierda, la fortaleza de sus dos centrales que parecen verdaderos mastines y en medio, la clase de Panchito, que conduce con cabeza levantada y mete pelotazos de cuarenta, cincuenta metros a la velocidad de Coruco por derecha y de "Chueco" Candia por la banda contraria. Turcato se mete un poco atrás y Lara anda metido en el área, donde suele vivir, porque es amigo del gol y representa la bandera de ilusión de este grupo de muchachos simpáticos.
Pero qué va, escogieron un rival muy difícil para lucir, no supieron elegir.
Estos tíos hispanos son un equipazo. Por la derecha navega un velocista que parece no correr él mismo, sino conducir una motocicleta y sobre él se basa el ataque de los suyos, pues maneja los dos perfiles y confunde a cualquiera, enloquece a Roca, hasta que Candia lo detiene con un hachazo digno de tarjeta, no amarilla como da el árbitro Ramiro García, sino roja porque el argentino buscó y encontró las piernas del venado y jamás hizo por la pelota.
El cerebro de los rivales tiene el pelo rubio y ensortijado, es alto, atlético y demasiado competente, pues lo mismo es hábil para el regate, que tiene cambio de velocidad y su toque es de privilegio, con ambas piernas; todo ello con una gran clase y desenfado, como si la cancha fuera un escenario ideal para su lucimiento, como si todo hubiese sido preparado para que él con su futbol elegante y efectivo fuera el dueño y protagonista de esta película de futbol. Es lo que dicen, un crack.
Se ha mantenido el cero por cero, porque Dios es grande y porque Festa ha estado fenomenal pero todo mundo, hasta los que no saben de este juego, presienten con razón que los goles no tardan en caer. Zacatepec comenzó bien y hubo dos muy buenos centros de Candia que Lara remató; una la atajó el arquero y la otra dio en un poste; después decayeron y se les vinieron encima estos chicos españoles que visten como el Atlante, ¿o el Atlante viste como ellos?
Lo cierto es que hay control de los volantes que hacen la misma jugada, la que hemos visto ya diez veces pero vuelve a resultar y el puntero derecho arranca y le gana en su pique a Roca, que sólo atina a verle el número 7 en la espalda, llega hasta la línea final y aguanta la barrida del zaguero para luego con pierna izquierda meter un centro enorme a segundo palo, donde César la baja de cabeza, majestuoso, y el rubio entra como una bala, para empujarla. Es el primero... y los que vienen.
Sí, es el Barcelona de Daucik y esta tarde han alineado con Ramallets en el arco; Segarra, Gensana, Seguer, Bosch, Flotats, Basora, César, Kubala, Moreno y Manchón. El rubio de la clase superior es Kubala y el puntero endemoniado, Basora. Claro, todos ellos están bien muertos, incluyendo al árbitro.
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