Columnas Deportes Columnas Deportes Editorial

Al Larguero

ALEJANDRO TOVAR

En estos tiempos aciagos para los Yankees queridos, sus fans quedamos como actores de reparto y debemos buscar otras franelas que abriguen esos deseos de amor en el aire, aunque son compromisos sólo de miradas, como jóvenes enamoradizos, no de acciones concretas y mucho menos de amasiatos, que ésos no están permitidos cuando uno profesa tanto por la casaca a rayas de los Mulos.

Aventurero y romántico, el beisbol es una secuela de emociones que captura a cualquiera que tenga un poco de sensibilidad, porque es un depósito sentimental que se debe cuidar con esmero. Así las cosas no sabemos si enderezarnos hacia los Azulejos, por la madurez y estética de Marco Estrada, lanzador de primera línea, con una seriedad exagerada. O bien el show del niño Osuna, que entra a lanzar strikes con una velocidad, aplomo y valentía que impresionan, aunque el estelar de ese grupo es José Bautista, un pelotero singular, espectacular, sobrado de virtudes. Batea como pocos y fildea maravillosamente. Por si fuera poco tiene un brazalete que deja boquiaberto a cualquiera.

¿Y qué tal la sobriedad de los Cardenales?, que parece una máquina bien aceitada que tiene para llegar hasta el último tramo, con Wacha lanzando estelarmente, aunque hay más destellos de simpatía para los Cachorros porque poseen al joven Arrieta, que tiene un brazo demasiado fuerte y certero. Él los ha llevado hasta los eventos actuales y el viejo Maddon ha hecho un buen trabajo, dirigiendo. Hay más para inclinarse con los de Chicago.

Los texanos no impresionan demasiado, ni los Royals. Al menos, personalmente, sólo libramos porque es ineludible, al fenómeno Dallas Keuchel, cuyo brazo izquierdo de oro, ya parece como obra de arte. Y en lo que uno queda a mano es con Dodgers, que tiene para integrar dos equipos de alto nivel pero depende mucho de lo que hagan Kershaw y Greinke, sus astros de pitcheo, que no tienen detrás suyo otros lanzadores que soporten la presión que provocan. Son dos grandes estrellas, al nivel de Koufax, de Fernando, de Drysdale. Los Mets tienen lo suyo y pueden acercarse a la gloria, porque reparten en varios la responsabilidad.

Una señal de que envejecemos es no adaptarnos a las cosas nuevas y a la realidad. Está claro que uno bien quisiera que fuera posible que Marco, Osuna, Keuchel y Greinke, fueran de Yankees, con Bautista en sus jardines y Altuve en segunda y de primer bate. Lo mejor es que uno puede ir con cualquiera y sin sufrir, es solamente un tiempo para disfrutar del beisbol, con el color que sea.

arcadiotm@hotmail.com

Leer más de Columnas Deportes

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Deportes

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1160668

elsiglo.mx