Para Rubén Vaquera, amigo en desgracia.
Ahora mismo no caben más las discusiones, se ha marcado el penal y ni Dios lo podrá evitar, está hecho, no hay remedio. Los argentinos de River Plate amenazan con irse de la cancha, empujan al silbante y piden que intervengan las autoridades y revisen el video, al estilo moderno del beisbol. Pero esto es futbol y deben aceptarse sus reglas y respetar las decisiones arbitrales, nada menos. La presión se siente en el estadio de San Pedro, en el más allá.
Todos están sorprendidos para la flagrante indisciplina de los bonaerenses, que protestan, gesticulan, insultan, agitan los brazos como abanico en verano y maldicen el momento señalado. Penal, es penal. ¿Y sí fue bien marcado? Desde donde está el reportero no se vio muy claro. Vino un tiro de esquina y Moreno, el grandote delantero por derecha, que bajó a marcar quedó corto en el salto y Fachetti le ganó, así que levantó el brazo para obstaculizarle y hasta tocar la pelota, eso sí, levemente, para impedir el remate. ¡Pero la tocó!
Bueno, todos sabemos que los fallos del árbitro poseen un halo de misterio, que siempre lleva a sus víctimas a atribuirles oscuros motivos. El partido en general no ha sido bueno, quizá por la inestabilidad emocional de los contendientes, que en un claro ejercicio de supervivencia y necesidad, han invertido todo su carácter, con muy poca finura. Los argentinos, francamente han decepcionado, tanto que los estimuló "Borocotó" (Ricardo Lorenzo Rodríguez 1902-1964), el famoso periodista de "El Gráfico". Dijo varias veces que a este equipo le llamaban "La Máquina". En su ataque están Muñoz, Charro Moreno, Pedernera, Labruna y Félix Lostau.
El rival en esta tierra de muertos-vivos es un combinado italiano donde aparecen Fachetti, Mazzola, Sívori como básicos pero quien va a tirar el penal es Pier Paolo Pasolini (1922-1975) que conduce un maravilloso auto Alfa Romeo, ¿será el mismo que usaba cuando lo asesinaron? Está frente a la pelota, firme. Se ve fuerte y decidido, como el protagonista que dirigió en "Saló o los 120 días de Sodoma". El público está de pie y espera el desenlace. Moreno se fue expulsado luego de casi golpear al árbitro. Si lo marca Pasolini, definirá el partido que está 0-0 y sólo faltan par de minutos.
En tierra habrá sido director, guionista de cine y poeta, aquí es el ejecutor del penal pero ya sabemos de su famoso lema: "Escandalizar es un derecho, como ser escandalizado, un placer" y ¿qué tal si lo tira con su neorrealismo?
Caramba y uno se piensa que ya lo ha visto todo.
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