Aaron Gwin es ahora mismo la sensación en el mundo del ciclismo de montaña en la especialidad de 'downhill'.
Resulta que a tan sólo un par de segundos de haber arrancado la competencia al chico se le rompió la cadena de su bicicleta, pero lejos de rendirse, frenar su vehículo y simplemente marcharse con la aceptable excuso de la falla mecánica, éste decidió continuar y dar paso a una épica actuación deportiva nunca antes vista.
Aaron utilizó toda la velocidad posible generada en cada una de las subidas y bajadas de la competencia, aunado a su excelsa habilidad para mover el manubrio, para así llegar de forma exitosa a la meta.
No conforme con culminar la carrera, Gwin increíblemente ganó por el brevísimo margen de 0.045 segundos.
El deportista logró acabar la carrera con el puro impulso generado por las pronunciadas pendientes del terreno. (YOUTUBE)