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Alí Babá y las 40 detenciones

DAVID PÉREZ

¿A quién beneficia la detención de narcotraficantes? ¿Por qué hay más detenciones y no hay menos violencia en las calles? ¿Por qué sólo la detención es mediática y después no se informa sobre el procesamiento judicial de los "capos"? Si tenían tanto poder antes de ser capturados ¿Por qué posteriormente no se detiene a alguien con quien hayan tenido nexos?

En la antigua narración de Alí Babá y los cuarenta ladrones se describe como el personaje central logra deshacerse con la ayuda de Morgiana, una esclava, primero de 39 ladrones, y luego del líder de éstos, antes los ladrones habían eliminado a su hermano Kasim. El desenlace de la historia es que Alí Babá puede disfrutar de los tesoros acumulados por los ladrones.

En una ironía poco sutil encontramos muchas similitudes entre el cuento persa y la narrativa televisiva que coloca en las pantallas a los líderes de grupos criminales. Ya que parecen detenciones de ficción, porque al igual que los bandidos del cuento aludido, estos narcotraficantes no tienen conexión con nadie, parece que robaran por placer, por tener como pasatiempo favorito el ir a llevar tesoros a su escondite que tiene una puerta mágica.

Porque la nula conexión de sus detenciones con el dinero acumulado por el narcotráfico hace pensar que nunca tuvieron cuentas bancarias, que los bienes incautados no se los compraron a nadie, que las armas utilizadas las fabricaron ellos mismos. No se conoce después de una detención cuáles eran las redes financieras del detenido. Todo apunta a que la única opción de conocer esta información sería cambiando de la formula de ¡Ábrete sésamo! por la de ¡Ábrete HSBC! De lo contrarios no hay forma de seguirle la pista al dinero manejado por los detenidos.

Estos sujetos, los detenidos, son presentados como aislados, casi ermitaños, mistéricos, de los cuales conocemos sus míticos "alias" (La Tuta, Z42, Chapo detención 1 y 2, etcétera), pero es todo lo que se difunde masivamente, no se da a conocer el sistema bajo el que funcionaban, eso nos permitiría conocer a lideres de los cárteles de un mayor rango, tampoco se difunde información sobre a quienes conduce su sistemas de comunicación, no se dan a conocer sus nexos con empresarios o políticos, o sus relaciones hacia el extranjero. Pareciera que lo de organizado en el crimen no existiera y pasan a ser solitarios ladrones.

Es verdad que las detenciones de los directores operativos de los cárteles afecta hacia el interior de las organizaciones delictivas, ya que las debilita o divide; alianzas comerciales y territoriales dejan de ser respetadas. Con estas detenciones hacen que pierdan vigencia pactos entre los delincuentes de banqueta y los delincuentes de curul u oficina ejecutiva.

También es cierto que las ciudades y comunidades rurales que vivían bajo el flagelo del grupo criminal encabezado por "la Tuta" y "Z42" habrán tenido un respiro con la detención mediatizada, pero ¿cuándo tendrán estas victimas acceso al Estado de Derecho? De la detención ¿qué sigue para ellos? ¿Un proceso de justicia social? ¿El restablecimiento de su salud mental y emocional? ¿Una comisión de la verdad que les permita conocer qué fue lo que les llevó a vivir un proceso de violencia? o ¿lo que le interesa al debilitado Estado es verse fuerte frente a las cámaras?

Como podemos constatar con nuestra realidad cotidiana la impunidad sigue siendo la misma, la detención de operadores criminales no implica que otros no los sustituyan, las autoridades que permitieron que un grupo delictivo funcionara siguen allí. Hacen pasar al crimen organizado y sus líderes operativos como si estuvieran completamente ajenos del sistema político y económico del país.

Regresando a la narración de Alí Babá nos encontramos con la figura de Karam, que al igual que Kasim, un vez que entró al escondite de los ladrones la memoria lo traiciona y olvida la fórmula para salir, así el exprocurador no convenció a nadie con su fórmula de verdad histórica, y quien hace poco más de un año (22-02-14) en exitosa conferencia de prensa anunciaba la detención "del Chapo", tuvo que salir prematuramente de la trama sexenal.

Por último, Arely Gómez, cuya llegada a la PGR el 3 de marzo pasado se da en el contexto de dos detenciones de "capos", la Tuta y Z42, aparece a cuadro con una fraternal ayuda para el mejoramiento en los diálogos de su personaje, ya que un antiguo guionista de la PGR y de García Luna, Leopoldo Gómez, ejecutivo de información en Televisa, que por casualidad es su hermano, estará a su disposición. De Arely al igual que Morgiana, se espera que con astucia salve la historia y que permita que Alí Babá pueda tener un final feliz.

Así como en la narración persa no hay justicia con la sola desaparición de los delincuentes, sino que simplemente las ganancias delictivas cambian de manos, en la historia que vivimos todos los días, y que por desgracia ésta no es una fantasía, se antoja difícil que por el hecho mismo de las detenciones haya menos violencia, y más difícil que haya justicia social.

Twitter: @dtdavid

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