Autoridades de tres entidades de Estados Unidos alistan para las próximas 72 horas las ejecuciones de una mujer, un ciudadano salvadoreño y un hombre al que muchos presumen inocente.
Kelly Gissendaner, de 47 años, única mujer en el pabellón de la muerte de Georgia, podría recibir la pena de muerte mediante inyección letal la noche del martes en la prisión estatal en Jackson, por presuntamente ordenar el asesinato de su esposo en 1997.
Gissendaner sería la primera mujer ejecutada en Georgia en los últimos 70 años y la número 16 en recibir la pena capital en Estados Unidos desde que la Suprema Corte de Justicia reinstaló el castigo en 1976.