El lagunero Oribe Peralta firmó una 'obra de arte' al minuto 78 en el partido de anoche, entre Águilas y Dorados. (Jam Media)
Con otra dosis de fortuna y un gran gol, América logró su segundo triunfo en fila al vencer 4-0 a Dorados de Sinaloa, en partido de la fecha cuatro del Torneo Apertura 2015 de la Liga MX disputado en el estadio Azteca.
Los goles de la victoria fueron obra de Jesús Chávez, al minuto 45, de Oribe Peralta (78), del colombiano Carlos Quintero (83) y del argentino Darío Benedetto (90). Con este resultado, el cuadro americanista llegó a seis unidades, en tanto los de Culiacán se quedaron con cinco.
La suerte y un gran gol de conjunto es lo que ha mantenido a flote, al menos al momento, el proyecto de Ignacio Ambriz con el cuadro capitalino, el cual logró su segundo triunfo gracias a errores de su rival, pero también a una soberbia anotación en la que quedó plasmada la calidad individual de su gente de ataque.
América venía de golear a Pachuca, partido en el que las circunstancias les favorecieron, algo similar a lo que pasó la noche de ayer martes en el "Coloso de Santa Úrsula", donde un autogol los puso en ventaja y les abrió el camino de la victoria.
La suerte no empezó en esa acción, sino desde antes, cuando un disparo de Héctor Mancilla que fue desviado por la zaga reventó el travesaño, ante la mirada de desesperación del portero Moisés Muñoz, quien sabía que no habría llegado si el balón hubiera tenido como destino el fondo de las redes.
Más allá de un remate de Oribe peralta que pasó muy cerca del poste derecho, muy poco había hecho el cuadro local para merecer el triunfo, sin embargo, a punto del descanso, un centro por derecha de Paul Aguilar no fue cortado por Luis Michel y en el afán de despejar, Jesús Chávez lo introdujo en propia portería para poner el 1-0.
Esa anotación le cayó bien a los "azulcremas", quienes para el complemento se adueñaron del balón y metieron en propia meta a los "culichis", que intentaron reaccionar con los ingresos del argentino Martín Bravo y del ecuatoriano Marcos Caicedo, e instantes después de Diego Mejía.
Dichos cambios no modificaron en nada el trámite del juego, ya que Águilas mantuvo el control del balón y aunque no eran muy claros al frente, aumentaron la ventaja y amarraron el juego a su favor.
Todo se originó en los pies del recién ingresado Michael Arroyo, que cedió a Osvaldo Martínez, quien la levantó para Oribe, éste se la cedió a Benedetto que se la regresó para que el campeón olímpico definiera, al minuto 78. Un Golazo.
La faena la redondearon el colombiano Carlos Quintero a siete minutos del final, en una acción en la que el paraguayo Miguel Samudio estaba en fuera de lugar, así como Benedetto, quien firmó el 4-0 al 90.
Así se decretó un triunfo que le da mucha confianza a este América, pero que todavía debe corregir muchos aspectos en todos los sentidos.
El arbitraje estuvo a cargo de José Alfredo Peñaloza, quien tuvo una regular labor. Amonestó a Mauricio Romero (86) por la visita.
Aún falta, dice Ambriz
Más allá que América sumó su segundo triunfo en fila en el Torneo Apertura 2015, el técnico Ignacio Ambriz dejó en claro que todavía tienen muchos aspectos por mejorar, conscientes que la carga de trabajo que viene entre Liga MX y "Concachampions" es intensa.
"Es difícil estar cerca de lo que se pretende, las cosas vienen bien pero no es para echar las campana al vuelo, no hemos recibido gol, es una consigna que tenemos, y después con la calidad de los jugadores existe la posibilidad de hacer gol", dijo.
Manifestó que todavía "necesitamos trabajar mucho, no hemos tenido semana larga para trabajar aspectos defensivos y ofensivos".
Respecto al duelo en el que golearon a Dorados de Sinaloa, explicó que no fue sencillo sobre todo en el primer lapso en el que sufrieron para tener la pelota y generar al frente.
"Creo que fue un primer tiempo donde ellos tenían una buena posesión de pelota, estábamos muy atrás y cuando la teníamos no le dábamos buena circulación, cambiamos el parado que teníamos, en una jugada favorable para nosotros nos vamos al descanso con la ventaja, el segundo tiempo fue diferente y el segundo gol vale la noche", estableció.