'Hoy me demostraron que los jugadores pueden conseguir lo que se propongan', aseguró Matosas. (Jam Media)
Satisfecho, radiante, Gustavo Matosas destaca dos factores en la "hazaña" americanista en el Coloso de Santa Úrsula: la entrega de los jugadores y la respuesta de la afición amarilla, capaz de llenar el Estadio Azteca e impulsar a las Águilas para un vuelo histórico.
"América tiene unos jugadores extraordinarios", pondera su director técnico. "En el momento que se requirió para hacer algo que parece una hazaña, lo consiguieron", añade contundente. "Resta agradecerles la entrega, el buen futbol desplegado. Hoy el gran atenuante y lo que quiero agradecer es a la afición, que fue un jugador más y alentó al equipo. Hicieron que el grupo hiciera ese plus para conseguir esta hazaña", considera feliz.
Lejos de sorprenderle el volumen de goles alcanzado por el grupo, destaca que el plantel tiene el potencial para sobresalir de esta manera.
Enseguida, Matosas aclara que hoy sus jugadores no lucharon como leones, porque "siempre hemos sido Águilas y lo seguiremos siendo", enmienda. "La historia de cómo vive el águila es muy rica: es un animal peleador, observador, luchador y eso lo aplicó el grupo sobre la cancha", asegura.
Asimismo, precisa que "más allá del mensaje que doy a los jugadores es el carácter y personalidad del futbolista, la jerarquía", elogia. "Afortunadamente hicimos seis. El mensaje con Cruz Azul fue el mismo. Antes de pensar en el tercero o cuarto gol había que pensar en el primero", presume. "Jugaron y corrieron todos parejo. Una gran victoria de los jugadores con mucha ayuda de la afición", insiste.
"Hoy me demostraron que los jugadores pueden conseguir lo que se propongan", aplaude contento. "Siempre que se haga en equipo y en conjunto", abunda, convencido de que tras esta actuación el americanismo gana en lo futbolístico y en lo anímico. "Yo creo que en las dos, tanto en la parte anímica como en la futbolística hay cosas que me gustaron mucho del equipo, seguir trabajándolas, sin echar las campanas al vuelo", ataja.
"La remontada ha sido gracias a ellos y al apoyo de la afición. Sirve tener un traspiés, sirve que el grupo se una, se cierre y las dos derrotas sirvieron para eso. Hoy el grupo está fortalecido, unido y todo eso hay que potenciarlo con trabajo", acentúa.
Convencido, argumenta que "los estadios pesan siempre que los jugadores se entreguen, como se hizo hoy, y en esta ocasión se combinaron las dos cosas", añade. "El Azteca no es sencillo y hoy los jugadores lo hicieron valer", agrega.
Eso sí, antes de pensar en la final de la Liga de Campeones de la Concacaf, frente al Impact canadiense, Matosas enfoca sus pilas al duelo del próximo sábado en la Sultana del Norte: "Hay que jugar el partido que viene, tenemos un juego muy importante con Monterrey, para afianzar las chances de Liguilla".
Ya después decidirá por qué portero se decide para la final de la Concachampions. "Hay que esperar a ver cómo está Moi Muñoz. Hugo González ha hecho un gran trabajo, se ha afianzado bien y cuando Moi esté evaluaré las posibilidades de cada uno", remata.
