Michael Arroyo (izquierda) y Darwin Quintero anotaron los goles del triunfo americanista en Managua. (Archivo)
Sin forzar el acelerador, América marcó diferencia de categoría y superó en condición de visitante 3-1 al local Walter Ferretti, en actividad de la tercera fecha del Grupo E de la Liga de Campeones de la Concacaf.
El atacante colombiano Carlos Darwin Quintero respondió con dos goles en el encuentro, al perforar las redes a los 13 y 42 minutos, hecho que le da confianza para regresar al once inicial en el Torneo Apertura 2015 de la Liga MX, donde es suplente.
La otra anotación del equipo azulcrema fue obra del ecuatoriano Michael Arroyo, al 27, para liquidar las acciones en apenas el primer lapso. La escuadra centroamericana le había puesto emoción al juego gracias a la anotación del uruguayo Bernardo Laureiro, al 39, pero el control del partido fue de Águilas.
EL PARTIDO
El equipo mexicano impuso condiciones y firmó un partido más sencillo hoy en la cancha del Estadio Nacional Denis Martínez, que lo que se vio hace unas semanas en el Azteca, donde apenas venció a este mismo cuadro de Nicaragua por apenas 1-0.
Darwin firmó el 1-0 con un golazo de volea después de la buena asistencia del argentino Rubens Sambueza, quien estuvo en el once inicial, luego que en el certamen mexicano no estará presente el fin de semana por estar suspendido.
América siguió con la presión sobre el arco de Denis Espinoza y Arroyo amplió la diferencia 2-0 con disparo desde el punto penal, luego de una pena máxima clara sobre el argentino Darío Benedetto.
Walter Ferretti despertó con el segundo tanto en contra y cuando se animó fue capaz de hacer daño en la portería de Hugo González, quien nada pudo hacer en el tanto de Bernardo Laureiro, quien sólo empujó el balón tras un buen pase desde el costado izquierdo por parte de Eulises Pavón.
Pero poco le duró el gusto a los nicaragüenses, ya que Quintero disparó cruzado con derecha para hacer el 3-1 en la primera mitad.
El juego se definió en el primer episodio y el complemento prácticamente sobró, América impuso su ritmo, no quiso ir por más y se dedicó a manejar el balón en mediocampo, por lo que su arquero, Hugo González, no tuvo trabajo a pesar de la urgencia del equipo anfitrión.
