Problema. México presenta cifras de analfabetismo graves para su nivel de desarrollo.
El analfabetismo es una lacra y una deuda social que los países no pueden permitirse, aseguró la representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés) Nuria Sanz.
"Es una lacra que nadie se puede permitir en la nueva agenda de desarollo", expresó la delegada en México al recordar que en el país hay 5 millones 400 mil personas que no saben leer ni escribir.
Lo anterior, dijo, representa a 4.8 por ciento de la población.
"De esta cifra, el 60 por ciento son mujeres, el 23 por ciento son indígenas", señaló.
Incluso, sostuvo, en las últimas décadas los países tienen una deuda social con estas personas, quienes tienen una menor esperanza de vida y prácticamente están excluidas del desarrollo.
En el mundo, señaló, hay 781 millones de personas que no saben leer ni escribir y dos tercios son mujeres.
Durante la presentación del informe La lectura en la era móvil, en el marco del Día Internacional de la Alfabetización, Sanz aseguró que en México hay 10 millones de analfabetas funcionales.
Los analfabetas funcionales, explicó, son personas que fueron a la escuela, pero no terminaron la primaria y 16 millones no terminaron la secundaria.
"Son cifras que nos llevan a hacer una pregunta, ¿cómo es posible mejorar?", expuso.
En el informe Educación para Todos, que hace un balance de los avances de las metas de los Objetivos del Milenio que debieron alcanzarse en 2015, dijo, no se alcanzó la meta de reducir el analfabetismo a la mitad.
"No conseguimos subir sistemáticamente, entre 1990 y el año 2000 se consiguió disminuir un 28 por ciento la tasa de alfabetización en los adultos mayores y la tasa de alfabetización sube a un 36 por ciento (en 2015) en más de 15 años de recorrido.
Aseguró que por más campañas de alfabetización que ha habido en América Latina, el rezago sigue siendo histórico.
