El Senado de Carolina del Sur aprobó ayer tentativamente una iniciativa de ley para quitar la bandera confederada del Capitolio estatal, tras la masacre de nueve afroamericanos en una iglesia metodista en junio pasado.
Con 37 votos a favor y tres en contra, el Senado aprobó la resolución en la segunda de tres lecturas, por lo que sólo resta un voto final, aunque la eliminación de la bandera está virtualmente asegurada en la cámara alta, que deberá enviarla a la Cámara de Representantes. La bandera confederada, cuya reciente versión es un paño rojo con una cruz azul en cuyo centro se ubican 13 estrellas que representan los estados sureños que se oponían al fin de la esclavitud, es vista como un símbolo del pasado racista del país.