Cambio. Rosario Robles adelantó el cambio de política.
Para la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, la población en pobreza no debe estirar la mano para buscar dinero, sino capacitarse para salir adelante por sí misma.
En entrevista durante su gira de trabajo por el Estado de México, asegura que la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) impulsa una nueva forma de hacer política social, en donde se promueve la producción económica y el desarrollo de capacidades.
"(Tenemos) la idea de promover la prosperidad, que la gente quiera subir un escalón, que no se contenten con recibir. Las mujeres en todo el país le dicen al Presidente: 'No queremos que nos den; queremos tener condiciones para salir adelante nosotras, porque eso es lo digno y es lo que quiere la gente'", expresa.
"Todas estas mujeres tienen Prospera y siguen siendo pobres. No es suficiente la transferencia monetaria. Ayuda, contiene. Serían más pobres si no la tuvieran, pero hay que dar el brinco y convertirlas en productivas".
Los principales programas de Sedesol recaen en las transferencias económicas condicionadas: La Pensión de Adultos Mayores, el Seguro de Vida de Jefas de Familia y el Programa de Inclusión Social Prospera.
No obstante, Robles presume continuamente de la participación social como un nuevo eje de la política, expresado de manera particular en las mujeres que implementan y vigilan los programas.
Las cocineras de los Comedores Comunitarios; las madres de familia que aprenden a vigilar la nutrición y neurodesarrollo de sus hijos; las señoras que aprenden a sembrar sus hortalizas, las emprendedoras que inician proyectos productivos.
De cara a la próxima medición de pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de Política de Desarrollo Social (Coneval), la secretaria confía en una disminución de las carencias sociales, aunque los ingresos de la población sigan por debajo de la línea mínima de bienestar.
Pese al cambio en la política social, afirma que sus efectos no podrán observarse en la medición, puesto que la encuesta se aplicó antes de la implementación de las reformas estructurales y de la transformación de Oportunidades, que ahora contempla ejes financieros y productivos.
"Los precios de los productos básicos han tenido mucha volatilidad. Además, tenemos a los refrescos en la canasta básica, y se incrementó su precio para evitar la obesidad. Ahora disminuimos las carencias, pero bajar la pobreza tiene que ver mucho con que haya un mayor crecimiento económico en el país", defiende.
Dicho crecimiento, promete, vendrá de la mano de las reformas estructurales y del impulso productivo fomentado por Sedesol.
Sobre su principal bandera, el combate al hambre, advierte que no podrá ser evaluada con la medición de pobreza, sino con un estudio que presentará Coneval en agosto.
Explica que la Secretaría identificó, persona por persona, a 6 millones 200 mil que viven en pobreza extrema alimentaria. Hacia los siguientes años de administración federal, el plan es incluirlos a todos en programas sociales de varias secretarías, a fin de eliminar sus carencias, e incorporarlos a proyectos productivos.
"A lo mejor por la cuestión económica te caen otros en la pobreza, pero éstos que estaban cuando iniciamos los tenemos que sacar adelante".
