Archivo Gráfico
Demián Flores fue el artífice de una interesante propuesta que cuestiona el mercado artístico y la autoría al mismo tiempo que democratiza la estampa. El Archivo Gráfico, proyecto que el juchiteco presentó en la Bienal de La Habana en junio pasado, es un banco de imágenes que reúne la producción artística de 50 niños oaxaqueños y 300 artistas mexicanos.
Dentro de la 12ª Bienal de La Habana, Demián Flores participó como uno de los artistas invitados por el comité curatorial para presentar un proyecto de participación social. En su iniciativa Demián invitó a La Curtiduría (centro cultural oaxaqueño fundado por él) para generar una propuesta que consiste en accionar dos dispositivos de intercambio de imaginarios en las calles y barrios del centro de la capital cubana.
Por un lado, el Archivo Gráfico, que funciona como taller ambulante de estampa e impresión, el cual se activa a partir de un banco de imágenes constituido por placas de linóleos realizados por un buen número de artistas mexicanos, que fueron impresos y distribuidos gratuitamente, sin firma, durante el desplazamiento del taller móvil; y por otro lado, Rótulos, cuyo objetivo fue realizar una acción artística que conjuntara el arte visual con la historia oral de la comunidad en la que incidió, para crear una serie de intervenciones a muro, tipo anuncio comercial, en los que se reflejen las historias y vivencias de sus habitantes.
Para llevar a cabo estas acciones artísticas, contó con colaboraciones fundamentales. En Archivo Gráfico participó el taller de grabado El Chanate, representado por Norberto Treviño y Jesús Soto de Torreón, Coahuila, artistas que han desarrollado en su localidad una iniciativa de gráfica móvil que ha fortalecido la cohesión social y la recuperación de espacios públicos. Rótulos, por otra parte, es un proyecto de larga trayectoria que realizan los artistas oaxaqueños, Bayrol Jiménez y Rolando Martínez, con diferentes espacios y comercios formales e informales de México. Gracias a su amplia experiencia, profesionalismo y apoyo se pudo llevar a cabo ese diálogo artístico entre México y Cuba en la Bienal de La Habana.
DEMOCRATIZACIÓN DE LA IMAGEN
El Archivo Gráfico es una propuesta artística que retoma conceptos utilizados por el histórico Taller de Gráfica Popular fundado en México, en 1937, para promover un arte de resistencia contra el fascismo y la guerra, a favor de la democratización de la imagen. Con una postura de crítica social, el Taller de Gráfica Popular, trabajó de manera colectiva distribuyendo carteles, panfletos y hojas volantes sin numerar ni firmar de manera masiva, cuestionando así al mercado artístico y la autoría. De igual manera, el Archivo Gráfico, es una pieza en proceso que cuestiona aquello que ha distinguido al medio gráfico, es decir, los conceptos de registro, soporte, permanencia y multiplicidad, para encontrar vías paralelas de producción, reproducción y distribución gráfica.
El Archivo Gráfico es un banco de imágenes que funciona como un mapeo de la producción gráfica de México a través de 350 placas de linóleos, 50 de niños oaxaqueños y 300 de artistas provenientes de Michoacán, Puebla, Monterrey, Yucatán, Baja California, Chihuahua, Coahuila, Oaxaca, Morelos, Tamaulipas, Veracruz y D.F., entre otros.
En este archivo visual se reconoce la realidad caleidoscópica de nuestros tiempos confusos, de nuestros sentimientos contradictorios, del estado general de violencia que no sólo nos oprime y afecta en nuestras vidas cotidianas, sino que además, nos contamina íntimamente hasta formar parte esencial de nuestra angustia existencial. Los grabados son espejos de la realidad y testigos de nuestros tiempos.
LA CURTIDURÍA, BASTIÓN OAXAQUEÑOS
El centro cultural La Curtiduría, es una asociación civil, sin fines de lucro fundada por el artista Demián Flores en 2006, la cual funciona como centro de investigación, diálogo, intercambio y producción artística contemporánea en el estado de Oaxaca, y que opera a través de programas educativos, de producción artística y vinculación comunitaria.
La Curtiduría se estableció en una antigua fábrica artesanal de pieles dentro del viejo barrio de Jalatlaco en el centro de la capital oaxaqueña. Además de las diversas actividades artísticas que promueve, cuenta desde 2009 con el programa educativo “Clínicas de Especialización en Arte Contemporáneo” (CEACO), que tiene validez académica; así como con el Taller de Gráfica Actual (TAGA), que funciona de manera permanente dentro de sus instalaciones y del cual se desprende el proyecto de gráfica móvil que se desplaza por diferentes comunidades, barrios y colonias del estado. Este espacio artístico y cultural también ofrece áreas de trabajo académico, talleres, presentaciones de proyectos y una sala de exhibición.
En 2012 se sumó a La Curtiduría un proyecto hermano llamado Laboratorio Oaxaca, ubicado en una bodega industrial multifuncional que ofrece residencias artísticas a nivel internacional. Posteriormente, en 2013, se unió a esta dupla, un tercer espacio que opera en la Ciudad de México conocido como La Cebada, cuyas propuestas se basan en la vinculación entre arte y comunidad.
En nueve años de actividad La Curtiduría ha realizado y participado en numerosos encuentros con artistas, teóricos, gestores, organizaciones e instituciones culturales nacionales e internacionales. Ha impulsado iniciativas creativas y de participación comunitaria así como de rescate y defensa del patrimonio cultural. En 2013 el Museo de Arte Moderno de México realizó una muestra de archivo sobre la historia y contribuciones artístico culturales de este importante espacio.
Dentro de la larga lista de exhibiciones realizadas por La Curtiduría se encuentra Pecados y Milagros, muestra itinerante que ha recorrido diferentes museos nacionales e internacionales, como el Museo Nacional de Arte en la Ciudad de México; el Palacio de Bellas Artes en Bélgica; el USC Fisher Museum en Estados Unidos y el Centro Cultural San Pablo en Oaxaca.
La Curaduría ha sido merecedora de diferentes reconocimientos y becas por sus proyectos, así como por ser un agente impulsor de iniciativas culturales entre comunidades afectadas por situaciones económicas y sociales adversas. Entre estas acciones se incluye el Encuentro de las Mixtecas, programa que convocó a talleres, exposiciones y diálogos a lo largo de cuatro meses en cuatro municipios del estado de Oaxaca.
