Los familiares de Aguirre Rivero fueron enviados al penal de alta seguridad del Altiplano. (Twitter)
La PGR dio ayer un golpe a la familia del exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre.
Acusados de lavado de dinero, un delito que se considera grave y sin derecho a fianza, fueron detenidos Carlos Mario Aguirre Rivero y Luis Ángel Aguirre Pérez, hermano y sobrino del exmandatario que dejó el cargo el 23 de octubre de 2014, en medio del escándalo por la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa.
Los familiares de Aguirre Rivero fueron enviados al penal de alta seguridad del Altiplano.
El monto del delito que se les imputa asciende a 287 millones de pesos.
También fueron encarcelados en ese centro penitenciario Paulo Ignacio Hughes Acosta, exdirector general de Desarrollo Urbano de Guerrero, y sus hermanos: Mauricio Francisco, el contador Alejandro Carlos y el arquitecto Jorge Eduardo Hughes Acosta.
Tomás Zerón, jefe de la Agencia de Investigación Criminal, informó ayer que tres empresas constructoras, con contratos federales y estatales, depositaron sumas millonarias en las cuentas bancarias personales de los Aguirre y los Hughes, sin haber una relación con ellos.
"Se tiene acreditado que un grupo de personas, entre las cuales se encuentran exservidores públicos del estado de Guerrero, sin tener vínculo corporativo o relación comercial con empresas que obtuvieron contratos de obra pública en Guerrero, recibieron durante los ejercicios de 2012, 2013 y 2014 recursos provenientes del erario público local y federal en sus cuentas bancarias personales", dijo Zerón.
Las empresas contratadas triangularon esa suma a los Aguirre y los Hughes, entre otros involucrados, según la acusación federal.
