Temas como Divided, Resist, In honor y All or Nothing fueron suficientes para que los amantes de este estilo musical se entregaran con gritos y bailes a la banda. (Notimex)
Los fieles seguidores mexicanos de As Blood Runs Black, se deleitaron la noche de este sábado con la energía, estruendo y sonido gutural de sus canciones en una metamorfosis musical celebrada en el foro Plaza Condesa.
En punto de las 20:00 horas, la estruendosa banda de death metal melódico y metalcore congregó a sus hordas al pie del escenario del diminuto foro cinematográfico, para luego arrancar un grito de apoyo al sonido de los primeros acordes de sus instrumentos con el tema City Limits.
La energía del grupo, integrado por Chris Barthholomew, Dan Sugarman, Greg Kirkpatrick, Nick Stewart y Héctor de Santiago, conocido como “Leche”, hizo vibrar y retumbar las instalaciones de ese recinto que soporta un complejo de lujosos departamentos.
Incluso, los sonidos de cada canción pudieron escucharse desde las puertas del Plaza Condesa, donde permanecieron al no alcanzar un boleto para entrar, sin embargo, el verdadero espectáculo y la fuerza musical sólo se disfrutó en el vació del espacio multidisciplinario.
Temas como Divided, Resist, In honor y All or Nothing fueron suficientes para que los amantes de este estilo musical se entregaran con gritos y bailes, casi rituales a los originarios de Los Angeles, California, Estados Unidos, que en casi 12 años de trayectoria han logrado un espacio importante en este género musical.
As Blood Runs Black correspondió a la entrega del público con otra descarga musical de temas como My fears have becom phobias, Vision, Survival rites y Angel City Gamble, con los que los presentes mostraran su goce con movimientos que parecieran estar poseídos por los sonidos
La noche se hizo corta con la música continua de la banda, que a su llegada a México promocionó su más reciente material discográfico Ground Zero, mientras que en el Plaza Condesa deleitó a sus fans con canciones como: Instinct, In Dying Days y Hester Prynne, mismas que marcaron el final de su recital.