Caos. Los maestros lograron su cometido y mantienen tomado el centro de la capital del país.
A la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ya se la hizo costumbre reclamar cada quincena más plazas.
De acuerdo con fuentes cercanas a la negociación entre el Gobierno federal y la CNTE, el objetivo de la sección 22 de Oaxaca es lograr que la Federación reconozca a más de 90 mil maestros y trabajadores de la educación en la entidad.
Desde que la Federación inició la aplicación del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa (Fone) en la primera quincena de enero de 2015, la CNTE saca a los maestros a las calles, deja a los alumnos sin clases, para lograr que un mayor número de trabajadores consiga su plaza, sin pasar por concurso ni evaluación.
En la primera quincena de enero la Secretaría de Educación Pública (SEP) reconoció 77 mil 264 plazas, y faltaban por aclarar 6 mil 904 plazas en la entidad.
El 13 de enero, la CNTE logró que se le reconocieran 3 mil 500 plazas, tras una negociación en la Secretaría de Gobernación, una marcha, plantones y manifestaciones tanto en Oaxaca como en el DF.
Los funcionarios de la SEP aseguraron el 19 de enero que las plazas por aclarar no se habían pagado porque el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) no había entregado el nombramiento del trabajador.
Hoy la exigencia es basificar las plazas de los trabajadores por honorarios.
De acuerdo con la información sobre la nómina de Oaxaca, son 5 mil 300 trabajadores que cobran por honorarios, los que la CNTE quiere que sean reconocidos y pagados por la Federación.
Hasta 2014 estos trabajadores fueron financiados con recursos del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica (FAEB) que era el fondo de recursos que la federación transfería a los estados para pagar la nómina, a pesar de que los trabajadores con contratos por honorarios no debían pagarse con este fondo.
Con la entrada en vigor del Fone, que sustituyó al FAEB, la Secretaría de Hacienda y la SEP conciliaron con los gobiernos estatales las plazas que debían incluirse dentro de la nómina magisterial centralizada.
Ambas dependencias sólo reconocieron en ese proceso de conciliación las plazas que fueron transferidas de la Federación a la entidad en 1992, más las plazas de nueva creación que año con año se autorizaban a cada estado.
En las últimas dos décadas, la nómina de Oaxaca creció 158 %.
En números absolutos se trata de 42 mil maestros.
