Ataque. El artista en una imagen de la protesta, antes de ser agredido.
El artista plástico mexicano Francisco Toledo fue sacado a empujones ayer por trabajadores del lugar donde se construye el Centro de Convenciones de la ciudad de Oaxaca, proyecto al que se oponen vecinos y agrupaciones civiles.
El también activista acudió ayer por la mañana para manifestar nuevamente su oposición a la construcción de la obra, cuyos trabajos se reiniciaron pese a que un juez federal otorgó un amparo para suspender la construcción en el Cerro del Fortín, en la capital del estado de Oaxaca.
El amparo provisional fue obtenido por los residentes de las inmediaciones del Cerro del Fortín para que la construcción fuera detenida mientras el Gobierno del estado aporta pruebas sobre la factibilidad de la obra y comprobar que no existirá daño ambiental.
Toledo, considerado uno de los artistas vivos más importantes de México y quien cuenta con un amplio reconocimiento internacional, ha cuestionado el proyecto debido a que el Cerro del Fortín es un área protegida y de reserva natural, y ha exigido que el Centro de Convenciones se construya en otro lugar donde no dañe áreas naturales ni el paisaje urbano histórico.
Ayer, el Gobierno estatal reinició la primera etapa de la construcción del Centro, consistente en un estacionamiento para 600 vehículos, con un costo de 190 millones de pesos (12.2 millones de dólares).
Vecinos y miembros de la organización Pro-Oax, quienes acompañaron al artista, argumentaron que el Gobierno del estado está violando el amparo.
José Márquez Pérez, presidente de Pro-Oax, fundada por Toledo, afirmó que la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico estatal viola la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo del Estado al promover la construcción del Centro de Convenciones en el Cerro del Fortín.
Al final del día, las protestas lograron que la obra parara, aunque fuera de forma momentánea, a la espera de una resolución definitiva por la vía legal.