Las únicas dudas en un once en el que Valverde seguirá tirando de su bloque titular son Markel Susaeta (foto) y Oscar de Marcos.
El Athletic Club recibe este jueves al FK Partizan de Belgrado en San Mamés con la intención de mantener la buena racha de juego y resultados por la que pasa y, a su vez, fortalecer el liderato que ostenta en el Grupo L de la fase de grupos de la Liga Europa en el arranque de la segunda vuelta.
Un triunfo ante un equipo al que ya superó con claridad hace dos semanas en la capital serbia le dejaría al equipo vasco más que encarrilada su presencia en los dieciseisavos de final de la segunda competición continental y, además, con muchas opciones de hacerlo como campeón de grupo.
BUEN RÉCORD
Los antecedentes previos al encuentro invitan al Athletic al optimismo, ya que ha vencido con gran autoridad sus últimos tres partidos, el de Belgrado y los posteriores de Liga frente al Sporting en Bilbao y el Betis en Sevilla. Más incluso en el juego que en los marcadores, en todo caso contundentes (0-2, 3-0 y 1-3).
Un empate en Riazor y una anterior victoria sobre el Valencia en La Catedral completan una racha de cuatro triunfos y un empate en los cinco últimos partidos de los de Ernesto Valverde, que han cogido una tremenda velocidad de crucero con el regreso después de una lesión del rapidísimo Iñaki Williams.
La impresionante capacidad del jugar al espacio y las ganas del delantero con raíces africanas se ha unido al acoplamiento de Raúl García al equipo tras su aterrizaje desde el Atlético de Madrid, a la gran capacidad goleadora de Aduriz.