La Facultad de Ciencias Marinas tomó biometrías y muestras de tejido del ejemplar para investigar las posibles causas de la muerte del ballenato.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) atendió el varamiento de una cría de ballena jorobada, de 4.5 metros, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida cerca de la playa de Salagua en Manzanillo, Colima.
En un comunicado, la dependencia informó que esta acción se realizó en coordinación con las Secretarías del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de Marina (Semar) y la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad de Colima.
Para concretarla la delegación de Profepa solicitó la colaboración de una constructora, a fin de arrastrar con maquinaria al ballenato a la zona de playa para luego cavar y proceder al entierro de sus restos.
Este procedimiento es conforme a lo establecido en el Protocolo de Atención para Varamiento de Mamíferos Marinos, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 17 de junio de 2014.
De forma adicional, la Facultad de Ciencias Marinas tomó biometrías y muestras de tejido del ejemplar para investigar las posibles causas de la muerte del ballenato.
De acuerdo con las primeras inspecciones, se detectó que la cría mostraba algunas laceraciones, aunque no fueron contundentes para determinar las causas de su muerte, dado el avanzado estado de descomposición del cuerpo.
En otra acción la delegación de Profepa en Guerrero vigiló la presencia de una ballena gris y su ballenato, cuando ambos nadaban libremente en la bahía de Puerto Marqués, en Acapulco de Juárez.
Ello debido a la posibilidad de que la ballena se encontrara lastimada, enferma o desorientada. Sin embargo, los inspectores corroboraron que el cetáceo se encontraba bien, por lo que la labor sólo se limitó a procurar que su paso fuera seguro.
La dependencia aseguró que continuará con recorridos de vigilancia toda vez que en esta temporada las ballenas se desplazan desde Alaska hasta las bahías del norte de México, donde las hembras dan a luz a sus crías en invierno. Aunque a veces llegan a desorientarse y llegan hasta Michoacán, Guerrero y Oaxaca.
