La cifra de muertos por las explosiones del pasado 12 de agosto en un almacén de productos químicos en Tianjin, en el norte de China, aumentó ayer a 150, mientras más de 300 escuelas de nivel básico de la ciudad reanudarán este lunes clases.
Entre las víctimas mortales figuran 92 bomberos, 10 policías y otras 48 personas, en tanto el balance de desaparecidos disminuyó a 23 -12 bomberos, un policía y 10 personas-, informaron ayer domingo autoridades de rescate de China.
Además, un total de 367 personas permanecen hospitalizadas, entre ellas 20 en estado grave, según la fuente, citada por la agencia china de noticias Xinhua.
Más de 300 escuelas de primaria y secundaria de la ciudad china de Tianjin, sacudida por una de las peores explosiones de la industria en China, iniciarán hoy lunes el nuevo ciclo escolar, conforme a lo programado.
Autoridades de Tianjin aseguraron que los colegios, así como las guarderías, dañadas por las explosiones han sido totalmente reparadas.
El 12 de agosto pasado se registró un incendio en una terminal de contenedores del puerto de Tianjin, seguido de una serie de explosiones, entre ellas dos de tal magnitud que fueron detectadas por los sismógrafos como si se tratara de sismos.
El almacén donde ocurrieron las detonaciones contenía unas tres mil toneladas de productos químicos peligrosos, incluyendo unas 700 toneladas de cianuro de sodio, un compuesto altamente tóxico que puede ser mortal y que explota en contacto con el agua.
