A la reunión donde no asistió ningún legislador del Partido del Trabajo, también se registró un voto en contra de Ricardo Mejía Berdeja y una abstención del PRD.
Después de casi dos horas de debate y con 24 votos a favor del PRI, PAN, PRD, Verde y Panal, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados avaló el dictamen que crea el Sistema Nacional Anticorrupción.
A la reunión donde no asistió ningún legislador del Partido del Trabajo, también se registró un voto en contra de Ricardo Mejía Berdeja y una abstención del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Después de que las distintas bancadas fijaron sus posiciones en torno al dictamen, este documento fue avalado y todas las reservas serán llevadas al pleno de San Lázaro para su debate este jueves.
Este dictamen, se “destrabó” apenas este martes y se lograron acuerdos para elaborar un dictamen después de que el PRI cedió algunos temas y se pudo anunciar que este miércoles se votaría en comisiones y este jueves sería llevado al pleno.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) cedió y otorgó la posibilidad de que el Senado de la República ratifique el nombramiento que haga el Ejecutivo del secretario de la Función Pública como una medida de contrapesos al Presidente de la República.
Además, el tricolor otorgó la posibilidad de que las participaciones federales (recursos de la federación destinados a los estados) sean fiscalizadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) hasta en un 92% y, el otro 8% serán fiscalizados por los órganos locales (creados a raíz de esta ley) como el impuesto predial, impuestos sobre nóminas y espectáculos públicos, entre otros.
A partir de la entrada en vigor de esta ley, que pasaría por el Senado y por los 32 estados, se prevé que a partir de la entrada en vigor de esta ley la prescripción de las faltas administrativas graves cometidas por servidores públicos se aumente de tres a siete años para que sea transexenal, pero las faltas o delitos cometidos antes de la entrada en vigor de esta ley se seguirán persiguiendo con las leyes vigentes, es decir, no hay retroactividad con esta ley en ningún caso o delito.