Por si se ofrece. El Contralor Municipal Javier Lechuga llegó a su comparecencia con decenas de informes en cajas.
El contralor municipal Javier Lechuga Jiménez Lábora compareció ante la comisión de Transparencia y Rendición de Cuentas y su trabajo desarrollado durante el 2014, fue aprobado por mayoría de votos.
Cargando varias cajas de cartón con documentación diversa en el interior, acudió ante la mayoría de los regidores del Cabildo, respaldado por decenas de expedientes, "por la información que me lleguen a pedir, aquí la traigo", declaró.
Se hizo acompañar por la totalidad de los empleados de la Contraloría.
Ante la insistencia de los ediles respecto al pasivo a corto plazo heredado por la anterior administración municipal por 245.5 millones de pesos señaló que sólo se fincarán responsabilidades por un monto de 14.2 millones de pesos no registrados, como deuda, de acuerdo con los estados financieros recibidos en enero.
Declaró que "si los regidores quieren ver sangre contra la administración municipal anterior, yo no tengo elementos para fundamentar ninguna acción. En todo caso, eso está en la banca de la Auditoría Superior del Estado que cuenta con todos los estados financieros y ya transcurrió un año".
Los señalamientos más fuertes contra Lechuga fueron en el sentido de las auditorías que ha realizado y refirió que en el caso de la Ventanilla Universal se sancionó administrativamente a seis empleados.
"No es positivo que midan el trabajo de la Contraloría Municipal en función de las sanciones que aplica. Trabajamos en otras acciones como la Transparencia, el buscar que los funcionarios rindan buenas cuentas a los ciudadanos''.
Los panistas votaron en contra, ya que según la síndica Gabriela Casale, brindó bastante información, pero es necesario que proceda contra algunos funcionarios "que no nos brindan información, aunque es su obligación, como es el tesorero Enrique Mota y del director de Servicios Públicos David Fernández".
