Las comisiones unidas del Senado aprobaron, sin cambios, las reformas a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, enviadas por el presidente Enrique Peña Nieto, para que agentes de seguridad, aduanales y migratorios extranjeros porten armas en el país, tras solicitar permiso a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Ello para resguardar la seguridad de jefes de estado, mandatarios o altos funcionarios; así como para portar armas de calibre que no sea superior a .40 milímetros o equivalente, en recintos específicos para la preinspeción aduanal y migratoria.
Se prevé que en la sesión de hoy jueves, la iniciativa del Ejecutivo federal sea llevada al pleno de la Cámara Alta para su discusión y eventual aprobación.
En el caso de los agentes aduanales y migratorios, éstos no podrán usar armas fuera de los recintos o locales designados para sus actividades.
Con base en el principio de reciprocidad y los acuerdos interinstitucionales, los funcionarios mexicanos que participen en las actividades migratorias o aduaneras en el extranjero, la Secretaría de Gobernación o Hacienda, serán responsables de dar aviso a la Sedena respecto de su salida y retorno de las armas.