Tendencia. Debido a que Estados Unidos corrigió a la baja, el crecimiento global se verá afectado a pesar de la mejoría en Europa.
La OCDE, aunque revisó hoy al alza las expectativas para la zona euro, en buena medida gracias a España, corrigió a la baja las de Estados Unidos y de varias de las principales economías emergentes y avisó de que en términos globales la evolución es "insatisfactoria".
En su informe semestral de Perspectivas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) auguró que la economía mundial experimentará este año una ralentización, con una progresión limitada al 3,1 % tras el 3,3 % de 2014, antes de una recuperación más clara en 2016 (3,8 %).
La principal nota positiva, pero sólo relativa, la puso la zona euro, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) progresará un 1,4 % en 2015 y un 2,1 % en 2016, frente al 1,1 % y 1,7 %, respectivamente que se había calculado en noviembre.
A esa revisión positiva contribuyó muy particularmente España, donde se espera un alza del PIB del 2,9 % este ejercicio y del 2,8 % el próximo, muy por encima del 1,7 % y del 1,9 % anticipados hace seis meses.
Ya fuera de Europa, México podría crecer en 2015 al 2,9 % (tres décimas más de lo estimado en noviembre) y un 3,5 % en 2016 (cuatro décimas menos).
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, se refirió explícitamente a estos dos países para ponerlos como ejemplo de que "las reformas funcionan".
Sobre España, Gurría indicó que las reformas han permitido que en 2014, con un aumento del PIB del 1,4 %, se crearan 500.000 empleos, cuando en el pasado la subida tenía que ser de al menos del 2,5-3 %, y que este año habrá otros 600.000-700.000 nuevos puestos de trabajo.