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Ayotzinapa y el misterioso quinto autobús

Mirando a fondo

VÍCTOR GONZÁLEZ AVELAR

ENTRADA.- Como siempre sucede en este país, parece que el asunto de Ayotzinapa no será tampoco resuelto. La "verdad histórica" de la PGR dice apoyarse en 487 dictámenes periciales y 386 declaraciones, de las que no se han podido desprender evidencias que nos digan quiénes fueron los ejecutores materiales, los intelectuales y el lugar en donde los quemaron.

Se sigue especulando que la desaparición de los 43 estudiantes es resultado de una "acción coordinada" que pretendía evitar que los normalistas salieran de Iguala, a donde habían llegado después de secuestrar cinco autobuses, uno de los cuales se dice contenía droga con destino a Estados Unidos.

SOPA.- La nueva línea de investigación que presentó el lunes el Grupo de Expertos (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, afirma: "Que los 43 jóvenes no fueron incinerados en el basurero de Cocula por ser esto físicamente imposible, ya que no se pueden quemar 43 cuerpos sin dejar rastro alguno en un terreno a cielo abierto con las características del lugar.

PLATO FUERTE.- Según el peritaje del Dr. José Torero, para incinerar 43 cuerpos hubiese sido necesario usar 30,000 litros de combustible durante sesenta horas. Además, las llamas debieron haber alcanzado siete metros de altura y el humo trescientos. La pregunta sería: ¿Cómo conseguir esa misma noche de la desaparición 30 toneladas de madera o combustibles? ¿Cómo transportar esa misma noche la madera y el combustible? ¿Cómo es que nadie vio una fogata de tal magnitud?

El GIEI también especula (sin evidencia alguna) sobre la posible participación pasiva de efectivos del Ejército, policías federales, estatales y municipales y que sabían lo que estaba ocurriendo en Iguala. Pero esto tampoco ayuda a conocer la "verdad histórica", pues acepta incondicionalmente la existencia de una terrible y complicada complicidad de última hora (esa misma noche) entre todas las instituciones de seguridad de la localidad lo que técnica y humanamente sería imposible.

Por su parte, Tomás Zerón, director de la Agencia Criminal de la PGR, aseguró que la hipótesis de la incineración de los estudiantes normalistas en un basurero de Cocula es correcta y está acreditada en declaraciones y testimonios que así lo confirman. Y uno se preguntaría: ¿Si ya tienen a testigos de la incineración, si saben el lugar de la incineración quienes fueron los incineradores y por conexión para quién trabajaban?, cuál es la razón de que nadie esté consignado.

Es de risa loca que ahora la PGR y después de un año salga con la batea de babas: "Es posible (no tienen la certeza) que en el tiradero de basura de Cocula hayan sido incinerados los cuerpos de algunos normalistas (y los otros) también sin tener plena certeza.

Por su parte, GIEI asegura que para incinerar y evaporar de este mundo 43 cuerpos son necesarias sesenta horas de cremación, de aproximadamente 30,100 kilos de madera, o 13,300 kilos de neumáticos o 13,330 litros de diesel. Y ahora lo más delicado que la PGR haya dicho: "Que algunos de videos fueron sobrescritos (grabados) en el disco duro del sistema de grabación y se perdieron". ¡Pues sí que son pen..!

Los jóvenes desaparecidos, afirma la Fiscalía, es muy posible hayan sido victimados por los narcotraficantes de Guerreros Unidos e incinerados en una gran hoguera en el basurero de Cocula y después arrojados sus restos al Río San Juan. Lo primero sí parece posible, lo segundo ya ha sido desmentido por peritajes y la terca realidad.

Con relación a la incineración el informe del GIEI se apoyó en un peritaje del Dr. José Torero quien afirmó: "No existe ninguna evidencia que apoye la hipótesis generada con base en testimonios, que 43 cuerpos fueron quemados en el basurero municipal de Cocula".

El perito de origen peruano y director de la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad de Queensland de Australia, apuntó que en su investigación buscó descartar "lo que no era posible" ya que es "prácticamente imposible establecer qué cosa pasó" , o sea, nadie sabe ya que pasó.

Esto quiere decir que el caso sigue igual que hace un año. Una muestra más de la incapacidad de investigación de nuestras autoridades, tan es así, que ha tenido que recurrir a peritajes de extranjeros para resolver la investigación.

POSTRE.- La desconfianza de los mexicanos en la PGR no es gratuita, la PGR se la ha ganado a pulso y así seguirá hasta el fin de los tiempos.

DIGESTIVO.- Falta únicamente que el gobierno reconozca la participación del crimen organizado en estos lamentables hechos, ya que sin esa participación sería imposibles entender crímenes con tan desproporcionada violencia.

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