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Ayúdalo a recordar

La música es un gran aliado para elevar la calidad de vida del enfermo de Alzheimer

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Ximena Martínez González

Una de las enfermedades más comunes en los adultos mayores es el Alzheimer, el cual también es muy difícil de sobrellevar sobre todo cuando se encuentra en un estado muy avanzado. En México hay alrededor de 350 mil personas, hombres y mujeres entre los 60 y 85 años de edad, con Alzheimer, siendo la principal forma de demencia presentada a partir de los 65 años, según informa el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía de la Secretaria de Salud.

Aunque esta enfermedad es crónico degenerativa, pierden capacidades cognitivas, de lenguaje, perceptuales y pueden reducir la interacción de su entorno, causar apatía, regresión y aislamiento social, existen alternativas que pueden alegrar aunque sea momentáneamente al enfermo, promover la socialización y traerle recuerdos hermosos de su vida, como lo es a través de la música.

La magia musical

La doctora Blanca Inés Martínez de Alba, directora de un centro de Alzheimer, comenta en entrevista con Doctor en Casa que la magia de la música suele hacer maravillas en las actitudes de los pacientes con esta enfermedad, dependiendo del tipo de melodías que se utilicen. “Hay diversos ejercicios con música con los que se trabaja con los enfermos de Alzheimer, como pueden ser los sonidos moviendo ciertas partes del cuerpo como el hombro, o aplaudir, todo lo que es coordinación motora, sin embargo, el objetivo principal de la música es llegar al corazón, al sentimiento y espíritu de una persona”, asegura la directora.

Lo último que olvida la persona con Alzheimer es lo primero que aprendió, y en general este padecimiento afecta primero la memoria inmediata y es ahí cuando se va perdiendo la capacidad de retener las cosas nuevas, haciendo a la persona constantemente repetitiva. “Los pacientes no recuerdan que ya comieron o bañarse y lo vuelven a hacer. Lo primero que olvidan es lo más reciente, pero la memoria pasada dura mucho tiempo, aunque a veces se pierde totalmente dependiendo del grado a que se llegue y cuánto dure la persona con Alzheimer”, comenta Martínez de Alba.

A través de la música, es posible sacar gran cantidad de sentimientos, como dolor, angustia, etcétera, siempre dependiendo del tipo de música. Las sesiones de musicoterapia en los enfermos de Alzheimer se basan en un maestro con una guitarra tocando ciertas canciones que sabe que pueden ser del conocimiento de los pacientes, tales como corridos, villancicos, etcétera y comenzar cuestionando sobre si la recuerdan, si se la saben y en ocasiones acompañarlo con percusiones. “Son muchas cosas que puedes relacionar con lo que has vivido y te pueden gustar o disgustar; puedes tener tanta sensibilidad ante la música que cualquier cosa te haga vibrar”, comenta la directora.

El tipo de música utilizar depende mucho del estado en que se encuentra el enfermo, por ejemplo, las presentaciones en vivo, como una ópera, siempre causarán mayor impacto, pues la persona se emociona al grado en que puede llegar a sentirse en un magno evento, como un evento internacional, sin embargo, esto puede resultar contraproducente cuando la persona no comprende el lugar en el que está y se pueda alterar al no saber en dónde se encuentra. En dichos casos, es mejor utilizar música grabada o a través de algún instrumento, tocando siempre aquellas melodías que lo hagan volver a su pasado y alegrarse.

La mejor manera de explicar el funcionamiento de la música en los enfermos de Alzheimer es, sin duda, la observación detenida de cada uno de ellos. “Hemos tenido experiencias muy conmovedoras sobre los efectos de la música. Hay personas que ya no pueden hacer nada, no se mueven mucho y no hablan y en cuanto inicia la música, su canción favorita por ejemplo, comienzan a cantar”, comenta Martínez de Alba.

La socialización entre los enfermos de Alzheimer también se puede ver beneficiada cuando dos o más de ellos cuentan con recuerdos similares, es decir, en el caso del himno nacional o canciones religiosas que hayan escuchado en su infancia, y sentirse identificados unos con otros. Esto, además, les brinda una mayor seguridad y fortaleza.

La música es un gran aliado para todos los seres humanos, pues a través de ella se perciben diferentes emociones dependiendo del estado de ánimo de la persona, y puede llevarlos a recordar situaciones alegres o tristes. Los pacientes con Alzheimer no deben ser privados de la música, al contrario, lo mejor es investigar aquello que les gustaba escuchar en su juventud para hacerlos recordar y volver a vivir, aunque sea por unos instantes.

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