Se ha comprobado en diversos estudios que el baile, al igual que la música y otras artes, aporta beneficios para el desarrollo mental e intelectual de los niños. (ARCHIVO)
¿Sabías que el baile es una actividad que las personas realizan desde pequeños, incluso antes de caminar? Los niños al momento de escuchar música comienzan a mover su cuerpo y esta actividad se debe fomentar, tanto en niños como en niñas, pues brinda múltiples beneficios en las personas.
Se ha comprobado en diversos estudios que el baile, al igual que la música y otras artes, aporta beneficios para el desarrollo mental e intelectual de los niños. Quienes toman clases tienden a ser más exitosos a nivel académico, a diferencia de aquellos que no lo hacen. Fabiola Valdez Rueda, maestra de baile durante 19 años, comenta que existen diferentes disciplinas con misiones específicas, pero los beneficios del baile en general son mayor elasticidad, fuerza, colocación del cuerpo, mejor postura, coordinación, seguridad, liberación de estrés, y fortalecimiento de la memoria y de las relaciones con los compañeros entre otros.
Bailar ayuda a los niños a desarrollar habilidades y destrezas claves para obtener éxito en el ámbito escolar, como mejorar la concentración, disciplina y despertar su creatividad. Ésta última se eleva gracias a que al bailar, aumenta su nivel de autoconfianza, dejando fluir sus sentimientos libremente y ampliar su capacidad creativa. Esa autoconfianza les permite desarrollar cualquier talento que tengan para el baile y otras artes. “Los alumnos se vuelven más disciplinados, tienen mayor energía, aprenden a concentrarse y son más responsables”, comenta Fabiola Valdez.
La maestra además señala que ha tenido alumnos en concursos o que han sido seleccionados para competencias de matemáticas obteniendo primeros lugares. “También hay alumnos a los cuales no se les facilitan mucho los estudios, pero la tendencia es a lograr grandes beneficios en el sistema de aprendizaje”. Por otro lado, la danza ayuda también en las destrezas sociales que se enfrentan los niños durante las clases, ya que es ahí donde pueden aprender a cooperar y a trabajar en equipo, haciendo nuevas relaciones amistosas con otros niños de edades iguales o cercanas. Dentro de los grupos de baile se promueve el respeto y la aceptación hacia las demás personas, lo cual es infalible dentro de la educación y las relaciones académicas.
Otro beneficio del baile dentro de la educación tanto personal como escolar es el conocimiento, desarrollo, orgullo y respeto por otras culturas. Esto se da gracias a las observaciones y representaciones de los niños de sus propias costumbres, dándoles a conocer más de su herencia cultural. Asimismo, cuando los niños aprenden bailes tradicionales de otras culturas o países, las respetan y aumenta su conocimiento acerca del mundo.
La danza no sólo se estudia para ser bailarín profesional, gracias a las técnicas realizadas durante la práctica del baile se educa a la memoria, adquiere cultura general y los ejercicios van transformando al cuerpo dándole tono y fuerza muscular. La memoria mejora de manera notable gracias a que bailando se desarrolla el oído y la musicalidad, por consiguiente, esto brinda altos beneficios de manera educativa.
Los niños también bailan
Hay quien aún cree que el baile está hecho sólo para mujeres y esto se puede ver día con día en las academias donde es muy bajo el número de hombres que la integran, pero sin duda, ¡el baile también es cosa de machos!
“La figura masculina en la danza aún no es muy común verla más que en disciplinas como hip hop y breakdance”, comenta la maestra de baile Fabiola Valdez, “desafortunadamente aún existe la falsa creencia de que el baile es solo para mujeres y disciplinas como karate o soccer es para los hombres”, agrega.
Fabiola comenta que si bien hoy en día ya son más la cantidad de hombres que se están dando la oportunidad de probar, el apoyo de los padres aún no es tan abierto por creer que son experiencias muy suaves para el carácter de un hombre. Hay cursos y escuelas de baile donde los varones pueden desarrollar las habilidades en los diferentes géneros, aprender las bases de la danza y el lenguaje corporal masculino, el cual es diferente al femenino, a pesar de que se realicen los mismos pasos. “Ojalá tomaran una clase para darse cuenta de la fuerza y concentración que se necesita” finaliza Fabiola.
Así que deja atrás los tabús y si tu hijo es un apasionado del baile ¡no le impidas formar parte de este maravilloso mundo!