Carencia. El empresario al recibir la medalla 'Belisario Domínguez dijo que el país aún carece de prosperidad y justicia.
El magnate mexicano Alberto Baillères recibió ayer la medalla Belisario Domínguez 2014 en una ceremonia en la que instó a la ciudadanía a creer en el país y denunció que "las carencias de prosperidad y justicia prevalecen".
"Hoy miro hacia atrás y me asombro de los avances sociales, económicos y políticos logrados en la nación, pero ello no me impide advertir las carencias de prosperidad y justicia que prevalecen", dijo Baillères al recibir la presea.
El evento, celebrado en la antigua sede del Senado, contó con la presencia del mandatario de México, Enrique Peña Nieto, así como del titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar, el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, entre otros.
El empresario, considerado por Forbes en 2013 como el segundo hombre más acaudalado de América Latina con una fortuna familiar de 18,200 millones de dólares, destacó los "invaluables" logros de la clase empresarial en México.
Sin embargo, reconoció que ésta tiene "una deuda inaplazable e ineludible" con la ciudadanía, a quien deben hacer llegar parte de sus avances.
En su discurso, el empresario se puso en la piel del político liberal Belisario Domínguez (1863-1913), para aseverar que, de observar la actualidad mexicana, este denunciaría hoy día "las carencias e injusticias lacerantes" que todavía "aquejan la nación".
Entre otras, "la pobreza, la violencia, la corrupción y la debilidad del Estado de derecho".
El magnate dijo confiar en que México "será pronto un país desarrollado" y animó a la población a luchar por el cambio, siendo éste un compromiso.
"A México no lo va a cambiar sólo su Gobierno, los partidos políticos o los empresarios, quienes van a cambiarlo somos todos sus ciudadanos ", concluyó.