Tendencia. El Banco de México que preside Agustín Carstens dejó sin movimientos las tasas de interés en el país.
La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) determinó mantener en 3.0 por ciento el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, en línea con la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos, que la víspera también dejó sin cambio sus tasas.
En su anuncio de política monetaria, el Banxico informa que la decisión de su Junta de Gobierno se basa en la estimación de que la postura monetaria vigente es conducente a afianzar la convergencia de la inflación a la meta permanente de 3.0 por ciento.
Considera que las condiciones de la economía aún muestran debilidad, la inflación general continúa en descenso y se espera que se mantenga por debajo del objetivo en lo que resta del año.
Además, refiere, la inflación subyacente ha permanecido por debajo de 3.0 por ciento y las expectativas de inflación están bien ancladas, a pesar de la depreciación de la moneda nacional.
No obstante, expone que las posibles acciones de política monetaria de la FED podrían tener repercusiones sobre el tipo de cambio, las expectativas de inflación y por ello, sobre la dinámica de los precios en México.
Asegura que prevalecen condiciones de holgura en la economía en su conjunto y en el mercado laboral, por lo que no se anticipan presiones generalizadas sobre los precios provenientes de la demanda agregada ni de los mercados de insumos.
Banxico respalda al peso con subastas
El Banco de México (Banxico) colocó 400 millones de dólares a través de los mecanismos de subastas para proveer de liquidez al mercado cambiario. En la primera, el instituto central colocó los 200 millones de dólares con precio mínimo, mismo monto que dispuso en la segunda subasta, pero sin precio mínimo, El pasado 28 de septiembre, la Comisión de Cambios, integrada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico), decidió mantener hasta el 30 de noviembre próximo los dos mecanismos de subastas de dólares vigentes, para proveer de liquidez al mercado cambiario ante la depreciación de la moneda mexicana.