Andrés Iniesta anotó el tercer gol del Barcelona en una gran jugada colectiva. (EFE)
En una exhibición avasalladora en el feudo del clásico rival, Luis Suárez y Neymar se combinaron para anotar el sábado tres goles en la inapelable victoria 4-0 del Barcelona ante el Real Madrid, y que catapultó al conjunto azulgrana a una ventaja de seis puntos sobre los merengues en la clasificación de la liga española.
El dúo Suárez-Neymar acumula ya 23 de los 27 tantos marcados por el puntero Barsa desde que Lionel Messi cayera lesionado hace dos meses por la sexta fecha del campeonato. El astro argentino se recuperó a tiempo para figurar en la lista de convocados para el clásico, pero ingresó sobre la hora y con el partido encarrilado para los azulgranas, quienes hilvanaron su quinta victoria seguida en el torneo y suman ya 30 puntos por los 24 del Madrid en 12 fechas.
"Salir de suplente era la mejor opción para Leo y así lo entendió también", explicó el técnico Luis Enrique. "La victoria sabe a gloria bendita, por ser ante el eterno rival, en el Bernabéu y siendo y tan superiores".
Suárez abrió y cerró la cuenta con golazos a los 11 y 74 minutos que dejaron al uruguayo con 11 tantos en la competición, aunque Neymar amplió la ventaja a los 39 para seguir como máximo cañonero con 12, y aún tuvo tiempo de asistir en el tercero de Andrés Iniesta (53).
"Hemos hecho un partido completo y no les hemos dado opciones. Hemos sido muy efectivos", comentó Iniesta, quien fue aplaudido por el público en momento de su sustitución. "Son seis puntos, pero no determinantes. Queda mucha liga".
La opinión fue secundada por el chileno Claudio Bravo, que mantuvo su arco invicto. "Hicimos el partido perfecto. Tuvimos siempre el balón y las ocasiones. Dominamos los 90 minutos".
Suárez, por su parte, reconoció que "para nada el 4-0 entraba en nuestras previsiones, pero aprovechamos sus errores. El resultado no marca la diferencia real entre ambos".
El Madrid, que venía de perder en cancha del Sevilla la fecha anterior, ofreció una pésima imagen ante su afición, acabó con 10 hombres, y no logró alterar la dinámica negativa, que amenaza con sabotear antes de lo esperado el proyecto del técnico Rafa Benítez.
"Hemos tenido errores y los hemos ido pagando caro. Nos duele y mucho, más contra el Barcelona. Me preocupa recuperar anímicamente al equipo", zanjó Benítez.
Más crítico se mostró Luka Modric. "Merecemos las críticas. Jugamos muy mal. No aprendimos de los errores ni parecíamos un equipo", lamentó el volante.
El clásico arrancó con un sentido homenaje a las víctimas de los recientes atentados de París. Benítez finalmente se decantó por el colombiano James Rodríguez en el equipo titular, en el que el costarricense Keylor Navas ocupó el arco y, Karim Benzema, posición delantera junto con Cristiano Ronaldo y Gareth Bale.
Suárez y Neymar bastaron para desnudar a la defensa madridista, y el Barsa cobró ventaja cuando Sergi Roberto se infiltró por el centro y profundizó para el uruguayo, quien definió de forma exquisita con el exterior de la diestra, cruzado al poste opuesto de Navas.
Solo la lesión del argentino Javier Mascherano, relevado por Jeremy Mathieu (27), alteró algo el panorama del cuadro barcelonista, que de inmediato permitió un zapatazo lejano de James, bien tapado por Bravo.
Pero el primer disparo al arco del equipo de Benítez fue un espejismo. Cuando el Barsa recuperaba la pelota, gobernaba el partido, buscando la referencia en vanguardia de Suárez, y el alivio en tres cuartos de cancha de Iniesta, liviano y clarividente para abrir en canal la zaga local.
Apenas un mal despeje de Mathieu, que no supo castigar Benzema, inquietó en ese tramo al Barsa, capaz de subir el segundo tras conducción de Iniesta y descarga para Neymar, frío definidor con la zurda frente al achique de Navas.
El creciente meneo al equipo local desquició a la afición merengue, desconcertada ante la falta de ideas de un Madrid vulnerable frente al toque de los azulgranas, que pisaban el área rival al trote, con la pelota siempre por delante y visión panorámica del arco.
"La afición tiene derecho a protestar. Pedimos perdón. No hemos sabido hacer las cosas bien. El equipo está muy tocado", admitió Marcelo.
Cuando la jugada requería de un cambio de ritmo, éste lo proporcionaba Neymar, veloz en banda para desbordar a Danilo y combinar con Suárez, cuyo remate sobre línea de gol salvó Marcelo de cabeza.
Sonó el descanso, pero el Barsa no dio tregua pese a dos arrebatos de Marcelo y James en la reanudación. El ataque estático del equipo de Luis Enrique seguía siendo demoledor y Neymar dejó un tacón de lujo para Iniesta, quien no desmereció el remate con un derechazo imparable al rincón.
El 3-0 acarreó la salida de James en el Madrid, el ingreso de Messi por los visitantes y, finalmente, una aparición de Cristiano, frustrado por Bravo en claro mano a mano. No perdonó en cambio Suárez en su escapada, picando por encima de Navas tras jugada iniciada por Messi. La expulsión de Isco Alarcón (85) por patada enrabietada a Neymar cerró la nefasta tarde del equipo de Benítez, fulminado por un Barsa imperial, con Suárez y Neymar a la cabeza.
En otros partidos, la Real Sociedad venció al Sevilla, el Espanyol tumbó al Málaga y el Deportivo La Coruña ganó al Celta de Vigo, todos por 2-0. Valencia y Las Palmas igualaron 1-1.
