Thomas Müller celebra el empate a uno ante el Hoffenheim. El Bayern Munich terminó ganando 2-1. (EFE)
El Bayern se impuso ayer a domicilio al Hoffenheim (1-2), en un partido en el que estuvo contra las cuerdas, primero al recibir el 1-0 a los nueve segundos del inicio y luego tras tener que jugar más de un cuarto de hora con diez hombres por expulsión del defensa Jerome Boateng en el minuto 73.
En todo caso, el Hoffenheim lo tuvo todo para ganar, desde el gol tempranero que le permitió replegarse atrás y cerrarle espacios al Bayern y esperar ocasiones de contragolpe.
En la primera jugada del partido el Hoffenheim sorprendió al Bayern y abrió el marcador gracias a Kevin Volland, e igualó el gol más rápido en la historia de la Bundesliga.
El empate llegó al 42 con Müller, y Lewandowski metió el 2-1 definitivo en el minuto 90.