Franck Ribery (arriba a la izquierda) durante el entrenamiento del Bayern Munich de cara a su partido ante el París Saint Germain. (AP)
El Bayern llega al partido de vuelta contra el Shakhtar tras haber tenido muchos problemas en la ida, donde no pasó de un empate sin goles que el cuerpo técnico y el club ven como un resultado altamente peligroso, mientras que el conjunto ucraniano persigue dar la sorpresa.
"Es una final, tenemos que ganar y si no ganamos no merecemos seguir en Europa", dijo el entrenador del cuadro bávaro, el español Pep Guardiola. El francés Franck Ribery considera que el Bayern tiene que hacer dos goles lo más pronto posible para evitar que el partido termine convirtiéndose en una lotería en la que podría salir eliminado con un empate con goles. "Tenemos que marcar dos goles rápido y después controlar el partido", dijo Ribery.
El meta Manuel Neuer, por su parte, advirtió que una eliminación en octavos sería "fatal" para el Bayern. Guardiola tendrá que prescindir del centrocampista español Xabi Alonso, sancionado por su expulsión en la ida, con lo que el doble pivote estará formado por Bastian Schweinsteiger y el austríaco David Alaba. También están ausentes Philipp Lahm, Thiago Alcántara y Javi Martínez, que todavía no están a punto después de sus respectivas lesiones, y Mehdi Benatia, que tiene problemas musculares.
Por lo visto en los últimos compromisos, Guardiola tiende a apostar por una pareja de centrales por Jerome Boateng y Holger Badstuber. El experimento de jugar con tres centrales duró en la última jornada, en la victoria por 1-3 ante el Hannover 96, exactamente 31 minutos. Adelante, el holandés Arjen Robben será titular con plena seguridad, Ribery tiene muchas opciones y los otros dos puestos se los disputarán Thomas Müller, Mario Götze y Robert Lewandowski.
El Shakhtar Donetsk se desplaza a Munich con la esperanza de dar la sorpresa. El cuadro ucraniano, muy irregular esta temporada en liga, se propone echar el resto, consciente de que se encuentra ante una oportunidad histórica. El técnico rumano Mircea Lucescu, un viejo conocido de Pep Guardiola, ha recuperado al internacional ucraniano Stepanenko, quien ya fue titular el fin de semana en el partido ante el Metallist de Járkov (2-2). Stepanenko es un jugador universal, capaz de jugar tanto en el medio del campo, como incrustado en el centro de la defensa.
"Los mineros", que parecen haber perdido interés en el campeonato local, se adelantaron en dos ocasiones en Járkov con goles del croata Srna y el brasileño Luis Adriano. Precisamente, Luis Adriano, máximo goleador de la primera fase de la Liga de Campeones, aseguró que "no hay nada imposible" y que el objetivo no es conservar el empate en Munich y llegar a la tanda de penaltis, sino la victoria.