El Papa Francisco saludó ayer y bendijo a un grupo de bailarines folclóricos mexicanos que deleitaron a miles de fieles asistentes a la oración dominical con el Angelus presidida por el Papa.
Al final de su discurso, asomado a la ventana de su estudio personal en el Palacio Apostólico, Jorge Mario Bergoglio dedicó unas palabras a los danzantes, miembros de diversos ballets que cumplen una gira por Europa. "Saludo al grupo folclórico Organización Internacional de Arte y Cultura Mexicana, a los jóvenes de Verona que están viviendo una experiencia en Roma y los fieles de Beverare", dijo el pontífice. No obstante la lluvia, que cayó durante buena parte de la mañana de ayer domingo sobre la capital italiana, los bailarines llegaron hasta la plaza vaticana enfundados en sus trajes típicos multicolores.