Todos los sistemas de la caprinocultura dependen de una buena recolección anual de crías. Aun los sistemas productores de leche requieren para su funcionamiento de una reproducción eficaz. Adicionalmente a su contribución directa a la producción, un buen desempeño reproductivo permite hacer un manejo genético mejor. Para aumentar la cantidad de cabritos destetados por año son necesarios avances en diferentes aspectos:
a).- Tener más ciclos estrales, es decir, una estación reproductiva más larga
b).- En los ciclos durante el empadre tener la mayor tasa ovulatoria, fertilidad y sobrevivencia de embriones.
c).- Lograr monta y fertilidad eficaces por parte de los machos
d).- Lograr la mayor sobrevivencia de crías al parto y al destete
e).- Prolongar la vida productiva con más temprana madurez reproductiva y mayor longevidad
Aunque perduran los sistemas para los cuales los partos múltiples son un inconveniente, es un hecho la necesidad de llevar al máximo posible la tasa reproductiva mientras sea rentable y dentro de las posibilidades de asumir costos y riesgos.
Para discutir los factores componentes de la eficiencia se definen los siguientes
indicadores:
Tasa de procreo: crías destetadas / hembras expuestas al macho
Tasa de parición: corderos nacidos / hembras expuestas al macho
Tasa de fertilidad: hembras que paren / hembras expuestas al macho
Tasa de ovulación: óvulos liberados por hembra en un ciclo
Tasa de prolificidad: promedio de crías por parto
Se podría establecer un ideal reproductivo, en el que se obtengan crías desde el año de edad de las primalas, partos cada 8 meses con fertilidad mayor al 90 % y dos crías por parto. Esto equivaldría a un procreo de 270 %. Como la eficiencia reproductiva no es la única meta de la administración de la granja y podría ser muy costoso lograr tan buen desempeño, tendrían que establecerse metas más modestas. Para los sistemas intensivos, aproximarse a un procreo de 200 % y para los extensivos un 100 % parecerían metas muy ambiciosas para muchas empresas, pero son realistas con la tecnología disponible, si se hacen algunas transformaciones en el manejo de los sistemas.
Estacionalidad reproductiva
La cabra es una especie que tiene una estacionalidad en los ciclos estrales, pero que se manifiesta en forma distinta en diferentes razas. En las razas lecheras europeas, toda la parte del año en que hay días crecientes, entre mediados del invierno y primavera, no hay actividad ovárica folicular en la hembra, y el macho muestra también menor función reproductiva. En las otras razas se manifiesta también esa estacionalidad.
Es posible inducir ciclos con manejo hormonal durante el período de anestro estacional, posibilidad, cuya conveniencia deben evaluar los administradores de empresas caprinocultoras, considerando el costo y la eficacia de esos tratamientos.
Con iluminación artificial se ha tenido también éxito limitado en la modificación de la estacionalidad reproductiva.
Tasa ovulatoria
El aumento de nivel de alimentación desde unos pocos días antes del empadre hasta el momento de la monta, práctica llamada comúnmente "flushing" es reconocida por su efecto favorable a la tasa ovulatoria, lo cual permite aumentar la prolificidad si hay fertilización y sobreviven los embriones hasta el parto.
El "efecto de macho", que es el estímulo a la actividad ovárica debida a la presencia del macho y sus señales químicas, también es una herramienta de manejo que debe aprovecharse adecuadamente, pues no funciona en cualquier circunstancia.
Fertilidad
Hay mediciones de fertilidad de 98% en otros países, mientras que en México las mediciones publicadas detectan niveles entre el 50 y 90%, exceptuando un caso extremo cercano al 40%. No se han determinado con precisión las causas que estén limitando este indicador, pero muchos indicios señalan hacia el nivel de alimentación como causante. El período de empadre dentro de la estación reproductiva puede ser otro factor, pues hay mayor fertilidad a la mitad que en los extremos de ésta.