l ciclista de montaña, Primož Ravnik, aceptó un impactante reto a cambio de 20 euros, si hubiera dicho que “no” probablemente nadie lo hubiera juzgado.
La impactante dinámica consistía en descender por un dique de 60 metros de altura con una ligera inclinación de unos cuantos grados, algo a lo que probablemente cualquier mortal se hubiera negado a hacer, pero Primož dijo que sí con el menor temor.
El “biker” montó una cámara portátil a su casco para grabar a detalle el acto, donde se aprecia como el joven recorre la enorme pared de concreto ante el riesgo de salir disparado con su bici debido a que ésta casi se encuentra en posición recta.
Finalmente Primož Ravnik cumplió con lo pactado, ya en la presa lo esperaban algunos amigos para rescatarlo en caso de algún incidente, lo cual desde luego era muy probable que ocurriera.
El reto fue realizado en una presa de Estonia.
El biker no tuvo miedo de exponer su vida. (YOUTUBE)