Cuauhtémoc Blanco contempla el retiro como futbolista para junio. Blanco quiere ser un técnico como La Volpe
En junio próximo Cuauhtémoc Blanco dirá adiós a las canchas para dedicarse a la dirección técnica y cumplir su sueño de ser el seleccionador nacional en un mundial y para ello tiene la influencia de Marcelo Bielsa, Manuel Lapuente, Leo Benhakker y Ricardo La Volpe.
"Ahorita te puedo decir que me retiro en junio y a la mejor y no (es así), uno no sabe. Lo más importante es disfrutar estos seis meses que me quedan y si me retiro me iré feliz y contento, y dejar al equipo de Puebla en Primera División y meterlo a la liguilla", expresó.
Blanco acudió esta tarde a un centro comercial donde inauguró una muestra fotográfica dedicada en su honor por el Movimiento Grandes Valores.
Tras colgar los botines, viajará a Europa a aprender durante unos tres meses y regresar como entrenador. "Me gustaría ser (un técnico) ofensivo", asentó.
Cuestionado sobre el perfil que sería, respondió que le ha gustado mucho como dirige "El Loco" Bielsa. "De todos tienes que aprender, pero no me puedo conformar con eso".
Agregó que ha tenido excelentes entrenadores como (Manuel) Lapuente. Benhakker y el mismo La Volpe, "son excelentes entrenadores. De todos tengo que agarrar un poco".
A pesar de las antagónicas diferencias que tuvo con La Volpe, incluso el estratega lo dejó fuera de la Copa del Mundo Alemania 2006, expresó que es un excelente entrenador, "simplemente lo que me hace falta es tener un poquito más de trato como entrenador".
Durante la entrevista nunca expresó abiertamente su sueño de dirigir a sus queridas Águilas del América, "tengo que ir picando piedra desde abajo, en un equipo de la Primera A y esperar que me vaya bien y si se da la oportunidad, pues adelante".
Pero fue claro en sus aspiraciones con el Tricolor: "cuando estás de entrenador el objetivo es ganar y llegar a la Selección, que es lo máximo. Dirigir a la Selección Mexicana y en un mundial, es el objetivo de todo entrenador".
No quieren 'cosas raras'
La petición del Puebla es que no haya "cosas raras" en la lucha por la salvación. El rival directo es el Guadalajara, cuya condición de equipo "grande" no deja de preocupar, ante el riesgo de favoritismos con tal de rescatar a uno de los clubes más populares de México.
"Esperemos que no los haya [favoritismos]. Al final, más allá de que los árbitros se puedan equivocar, cada quien va a hacer su trabajo dentro de la cancha. Tanto UdeG, Veracruz, todos nos queremos salvar. Vamos a entregarnos dentro de la cancha y ojalá que no haya cosas raras", desea el mediocampista Luis Miguel Noriega.
"Contra el arbitraje no podemos hacer nada", alerta Matías Alustiza, de regreso a Puebla. "Ojalá se equivoquen lo menos posible y que sea lo más parejo posible. A nosotros no nos tiene que importar eso, sino nuestro equipo, porque cada partido va a ser una final".