Bonanza. Alejandra Kindelán, directora del Servicio de Estudios y Políticas Públicas de Grupo Santander.
-La etapa de gran bonanza para América Latina quedó atrás y ahora se atraviesa una fase de crecimiento moderado, en la cual las políticas de estabilidad macroeconómica deberán ser la prioridad, dijo la directora del Servicio de Estudios y Políticas Públicas de Grupo Santander, Alejandra Kindelán.
Ahora se enfrenta un período de desaceleración cíclica, "no estructural, porque se están sentando las bases para crecer más en el futuro, por lo que hace falta todavía hacer algunas reformas", explicó.
Ya no es cuestión de demanda, dijo, sino de políticas de oferta, que requieren de reformas estructurales, detalló. Estos cambios deben generarse en el ámbito laboral y para acotar la economía informal; en materia de productividad, para generar incentivos a la inversión y promover cambios educativos; y también en cuanto a la inversión en infraestructura, promoviendo asociaciones público-privadas.
En el caso de México, se esperan los frutos de las reformas estructurales, con lo que el crecimiento del PIB pasaría de promedios de 3% a tasas de hasta 5% tras cinco años de implementación, afirmó.
"El sector exterior está diversificado, por lo que la dependencia es menor. La situación está cambiando, y el país depende menos del ciclo de materias primas", dijo Kindelán.