La asociación civil Sí hay mujeres en Durango buscará que se reclasifique el delito de homicidio calificado por el de aborto en el caso de Marina, mujer de 31 años, quien se provocó el aborto con unas pastillas.
Originaria de Gómez Palacio, fue detenida y trasladada al Cereso de Durango después de que se llevó a cabo la audiencia de formulación de imputación. El problema es que ya está vinculada a proceso y tiene a su defensor de oficio.
De acuerdo al Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Integridad Corporal, la imputada, al sentirse mal, cuatro horas después, se metió al baño de su casa, abortó y ella misma cortó el cordón umbilical con unas tijeras, envolvió al producto en una sábana y lo escondió en el armario.