Esperanza. La visita de Francisco a México ha causado grandes expectativas.
Familiares de personas desaparecidas del norte de México solicitaron audiencia con el Papa Francisco en su próxima visita a Ciudad Juárez, Chihuahua.
Gabino Gómez y Lucha Castro, del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres de Chihuahua, organización que acompaña en esta entidad a familiares de personas desaparecidas, acudieron ayer a audiencia con Monseñor Dagoberto Campos, Consejero responsable de la Nunciatura de México, a entregar la solicitud de audiencia con el Papa en el marco de su visita a México en febrero del próximo año.
La petición está firmada por 932 personas en búsqueda de 736 familiares desaparecidos y 27 organizaciones sociales que les acompañan en la persecución de verdad y justicia.
El documento reconoce la inédita sensibilidad del Papa con las víctimas.
"Hermano Francisco, Pastor de nuestra amada Iglesia: Somos madres, padres, esposas, hermanas/os, hijas/os de personas desaparecidas. Vivimos crucificadas desde que forzadamente se llevaron a nuestros seres queridos. La tortura diaria de no saber su paradero se traduce en dolor que nos consume", dijeron los familiares en la misiva.
"Cada hora de ausencia nos preguntamos: ¿Quién les ayudará si tienen hambre, sed, frío o miedo? Estas preguntas sin respuesta nos tienen en constante dolor y sólo la fe en el Dios de la vida, nos anima para continuar caminando por el derecho a la verdad y la justicia.
"En el Viacrucis que vivimos a diario hemos encontrado: Verónicas que enjugan nuestro rostro, Cirineos que nos ayudan a cargar la pesada cruz impuesta, el silencio y la indiferencia de gran parte de la sociedad y a Pilatos que se lavan las manos. Tu compromiso con los más pobres y tus significativos gestos de misericordia para los que más sufren, nos llenan de esperanza".
En el Papa Francisco, puntualizaron, reconocen al Buen Samaritano que puede curar sus heridas.
"Tu llegada a esta dolorida tierra es un signo de esperanza, es la respuesta a nuestro clamor: Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?", dicen.
"Ahora que estarás en Ciudad Juárez queremos verte y escuchar de tu boca las Bienaventuranzas para reconfortar nuestros destrozados corazones. Te pedimos una audiencia para que bendigas nuestras luchas de resistencia y fortalezcas nuestra esperanza y nuestra Fe en el Dios de la vida".
RESALTAN AMOR POR LOS INDíGENAS
En su visita a México, el Papa Francisco se reunirá con los indígenas de San Cristóbal de las Casas para mostrar su amor preferente por los "pequeños", dijo el obispo de esa ciudad de Chiapas, Felipe Arizmendi Esquivel.
En un escrito publicado en la página en Internet de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expuso que "nos está demostrando sus prioridades: los pobres, los que sufren, las personas y los lugares donde más se necesita el Evangelio de la misericordia, de la paz y la unidad".
Agregó que "a San Cristóbal viene primordialmente para encontrarse con indígenas, no sólo de Chiapas, sino del país y de otras latitudes. De Guatemala ya se han anotado para participar".
Arizmendi Esquivel recordó que el Papa ha dicho explícitamente que su primer motivo para venir a México es visitar a la Virgen de Guadalupe, pero también quiere estar con enfermos, presos, migrantes, indígenas y ancianos.
"Va a Michoacán, por la violencia allí padecida, como un signo de su preocupación por el narcotráfico y la inseguridad en todo el país. Va a Ciudad Juárez, para estar cerca de tantos migrantes que padecen lo indecible en su intento por llegar al norte", expuso.
El obispo añadió que "viene a San Cristóbal para estar con los marginados y excluidos, los indígenas. No excluye a los no indígenas, pues la Iglesia es incluyente y multicultural, católica, con puentes de unidad".
El amor de Dios es para todos; por ello, expuso, estará también con políticos, académicos y universitarios. Y es obvio que también con obispos, sacerdotes, religiosas y seminaristas, en particular con familias, niños y jóvenes.
"El Papa Francisco nos ha insistido en algunas prioridades, para él y para la Iglesia. Por ejemplo, nos ha machacado que salir de la comodidad y la seguridad que nos da la estructura eclesial para misionar las periferias geográficas y existenciales, es un reto prioritario", comentó.
"A eso viene a México: a evangelizar, a misionar. Se podría quedar cómodamente en el Vaticano y no complicarse la vida; pero no le importa desgastarse para que nuestro pueblo tenga una vida digna, en paz, justicia y amor", puntualizó.
