Escrutinio. A partir de la experiencia, capacitarán a servidores públicos en el uso de redes sociales.
Ana Laura Morales Payán no es empleada de la administración municipal, sino que impartió unos talleres para el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de polígonos de pobreza, a través del programa Hábitat.
Pese a ello, el Municipio desaprobó los comentarios que esta persona publicó en su cuenta personal de redes sociales, en los que calificó de conformistas a beneficiarios de programas sociales.
Según el alcalde, José Miguel Campillo, la conducta personal de los funcionarios está bajo escrutinio de la ciudadanía "a la cual se deben y en ese sentido se trabaja para cumplir las expectativas".
Dijo que a partir de esta experiencia, aunque las personas no pertenezcan directamente a la estructura municipal, se someterán a programas de capacitación sobre el uso de las redes sociales. Aseguró que habrá una mayor vigilancia en aplicar los códigos de conducta que ya se tienen.
De acuerdo con el informe de la Contraloría Municipal, Morales impartió talleres en el centro comunitario de la colonia 14 de Noviembre; tampoco hay parentesco entre ella y el director de Desarrollo Social, Alfredo Robles.
Se realizó un trabajo eventual, en el que la persona desarrolló su labor y se retiró del centro comunitario, dijo el contralor, Efraín Acosta.
La diputada local, Anavel Fernández cuestionó la actitud de Ana Laura Morales, tras resaltar que "no es posible que ocurran estas cosas entre quienes están a cargo de las áreas más sensibles, que son las de atención a la ciudadanía".
Según la legisladora, deben aplicarse códigos de conducta y vigilar que éstos se cumplan por parte de los servidores públicos, quienes a su parecer, no deben desprenderse de esa responsabilidad ni siquiera en sus comentarios de cuentas personales, pues siguen representando una imagen pública.