José David Hernández Arredondo, identificado como líder de la banda que plagió a seis ciclistas en la carretera Picacho-Ajusco, fue detenido el jueves pasado en Morelos por elementos de la Policía Federal.
La captura se concretó en el Municipio de Emiliano Zapata luego de la detención en mayo de dos integrantes de su grupo criminal, explicó el coordinador nacional antisecuestros, Renato Sales Heredia.
"La banda interceptaba a las víctimas mientras circulaban en carreteras de acceso al estado de Morelos", dijo el funcionario en conferencia de prensa.
Entre los ciclistas plagiados en octubre pasado se encontraba la triatleta Fabiola Corona, cuya familia tuvo que pagar 250 mil pesos por su libertad.
El detenido fue señalado como negociador y jefe de la banda, con la cual habría cometido 20 secuestros desde mayo de 2014, según confesó.
"Hernández Arredondo se encargaba de elegir a las víctimas, de indicar el lugar donde se levantaría el campamento dentro de la zona boscosa y de mantener a los secuestrados en cautiverio.
"También se valía de vigilantes en puntos estratégicos de la carretera quienes tenían la función de vigilar y avisar del paso de vehículos de víctimas potenciales", agregó Sales Heredia.
El ahora detenido, de 29 años, también se encargaba de realizar las llamadas de negociación y de repartir el dinero entregado como pago por las familias de las víctimas.
Al momento de su captura a Hernández Arredondo le fue decomisada una bolsa con cocaína y otra con marihuana, por lo que se le acusa tanto de secuestro como de delitos contra la salud.
"Se le relaciona con al menos cuatro averiguaciones previas, tanto en la Procuraduría General de la República como en la del Distrito Federal".
En la misma conferencia, Sales informó de la captura de otro secuestrador vinculado con al menos tres plagios.
Se trata de Andrés Carpio Argüelles, quien fue capturado en Jilotzingo, Estado de México, pero formaba parte de un grupo que opera en Veracruz.
En la misma acción se detuvo a un joven de 17 años, quien vigilaba a las víctimas, y se liberaron a dos personas, una menor de edad y hombre adulto.
Carpio, originario de Poza Rica, Veracruz, tenía la función de realizar las llamadas telefónicas para el grupo criminal que se dedica, además, a la extorsión, venta de drogas, tráfico de armas y robo de combustible, según dijo el funcionario federal.