El piloto brasileño Felipe Massa (Williams) considera un 'éxito' que su escudería acabe en tercer lugar el campeonato de constructores. (AP)
Cuando Lewis Hamilton ganó el Gran Premio de Estados Unidos el mes anterior para asegurar su tercer título de Fórmula Uno, la mayoría de los brasileños escucharon la noticia sólo por 15 segundos durante un partido de futbol transmitido por la emisora líder del país.
Globo rechazó transmitir la carrera en su canal de cable, reflejando que la popularidad de la Fórmula Uno se hunde en un país que alguna vez fue caldo de cultivo para el serial.
El Gran Premio de Brasil el domingo pone el declive en el foco de atención.
Brasil ya no tiene a una estrella de F1 a la altura de los tres veces campeones del mundo Ayrton Senna o Nelson Piquet. Senna fue el último monarca brasileño, hace 24 años.
Su mejor piloto en activo es Felipe Massa, quien no ha ganado una carrera en siete años. Y campeones potenciales no parecen estar en el horizonte.
El director comercial de la F1, Bernie Ecclestone, reconoce el problema. Señaló que México, que celebró su Gran Premio hace dos semanas - su primero en 23 años - podría convertirse en un mercado más lucrativo que Brasil en América Latina. Y presionó a Globo a incrementar su cobertura.
Massa defendió el entusiasmo por la categoría en Brasil, pero también hizo referencia al crecimiento de México.
"En definitiva fue lindo ver lo que pasó en México, y eso es lo que la Fórmula Uno necesita", declaró el jueves Massa. "Todo el mundo estuvo realmente feliz... por correr en esa atmósfera. Eso es lo que necesitamos. Estoy seguro que veremos mucho apoyo aquí en Brasil, a nuestra manera".
Pero sólo se espera que los fanáticos más fieles vayan al circuito de Interlagos este fin de semana, luego de que el campeonato quedó definido hace dos carreras en Texas.
"La carrera por el título está decidida, la economía brasileña está en crisis, los pilotos brasileños no tienen posibilidad de ganar y la Fórmula Uno está cada vez menos y menos en la televisión", dijo a The Associated Press Erich Beting, propietario de la empresa de mercadotecnia deportiva Maquina do Esporte.
Otra medición del decreciente interés brasileño y una clave para los patrocinadores, viene de la empresa privada de medición de ratings Ibope, la cual es utilizada por las cadenas de televisión nacionales.
En 2008, cuando Hamilton y Massa estaban luchando por el campeonato, Globo marcó 33 puntos en la escala de Ibope para el Gran Premio de Brasil. Para la carrera de este año se espera sea la mitad de eso o menos.
La mayoría de los partidos de futbol locales obtienen mayores ratings y un duelo entre equipos grandes como Flamengo de Río de Janeiro y Corinthians de Sao Paulo pocas veces cae debajo de 20 puntos.
La mejor calificación de Globo para una transmisión de F1 esta temporada fue 10.2 en la escala de Ibope para el Gran Premio de Canadá. Los índices de audiencia para la carrera de Malasia, hora antes del amanecer en Brasil, estuvieron entre los peores para una transmisión de F1 en Globo: 3 puntos contó Ibope.
El comentarista brasileño de F1 de Globo, Galvao Bueno, coincide con Ecclestone.
Durante el Gran Premio de México, publicó una fotografía de él mismo observando la carrera en SporTV, la alternativa de cable a Globo.
"Es muy extraño que después de 40 años yo esté en casa viendo la Fórmula Uno. Pero TV Globo no está transmitiendo", publicó en Instagram, con una mirada decepcionada en su rostro.
