Cambiar de carrera no representa un fracaso, aun y cuando el cambio sea radical, puede ser benéfico a futuro. (ARCHIVO)
Elegir la carrera universitaria que se estudiará suele ser una de las decisiones más importantes y difíciles en la vida de una persona, tomar esta determinación requiere de tiempo, análisis y autoconocimiento. A pesar de haber tomado en cuenta estos factores es posible llegar a equivocarse. Cambiar de carrera no representa un fracaso, aun y cuando el cambio sea radical, puede ser benéfico a futuro.
Existen algunas señales de alerta para saber que estás en la carrera equivocada entre las más notables:
Aversión a las materias: Aunque se esté en la carrera correcta es común que alguna materia no sea mucho de nuestro agrado, pero si la mayoría de las asignaciones nos desagradan esto indicaría que la carrera elegida no es la correcta. Las materias están directamente relacionadas a las prácticas de la profesión y si éstas no te gustan entonces tu carrera tampoco.
Bajas calificaciones: Puede ser que las materias no te desagraden, incluso te pueden gustar mucho, sin embargo, si las calificaciones obtenidas son bajas o reprobatorias, podría ser una señal que has tomado una mala decisión. Al elegir una carrera debemos tomar en cuenta nuestras habilidades y aptitudes hacia ella, pues esto determina totalmente si seremos buenos en nuestra profesión al egresar.
Desinterés por la carrera: Es quizá el mayor indicador de que la carrera elegida no es para nosotros, estudiar una profesión que no te interesa es un grave error, sea cual sea el motivo, imposición de los padres, prosperidad económica o postura social ante la carrera. Si se estudia algo que no es de tu interés, no aprenderás, no te apasionará y probablemente desertes o al egresar inconscientemente busques un empleo que no se relaciona a lo estudiado.
¿Cómo afrontarlo?
Al elegir la carrera a estudiar influye en nuestra decisión la idiosincrasia de nuestra familia respecto a algunas profesiones, la mayoría de los jóvenes que dudan o quieren cambiar de carrera no lo comentan con sus padres por temor o vergüenza, más aún cuando la carrera fue impuesta por ellos.
Como joven tienes que tener en cuenta que tus estudios repercutirán en tu futuro, debes convencer a tus padres de ello, tú eres el único que debe elegir tu carrera y es posible llegar a equivocarse, pero también es factible rectificar.
Lo primero es reconocer que te has equivocado y no tratar de convencerte que te gusta o eres bueno en algo, afrontarlo con madurez ante tus padres les dará confianza y seguridad en apoyarte, explícales que estudiar algo en lo que no eres bueno o no te gusta traerá graves problemas a tu futuro.
Si decides cambiar de carrera pero no sabes cuál es la ideal para ti, puedes de ir con un psicólogo para que te oriente, incluso es conveniente que les pidas a tus padres que te acompañen para que ellos también reciban orientación sobre el apoyo que deben darte.
¿Qué pasos debo seguir?
Si el cambio sólo es de carrera y no de universidad: debes informarlo en las oficinas de control escolar, pedir la baja de carrera anterior, solicitar la inscripción a la nueva carrera y los informes sobre revalidación de materias en caso de ser posible, algunas asignaciones de tronco común como matemáticas, español o idiomas son las más fáciles de revalidar, si en tu universidad se deben acreditar deportes o actividades de servicio social es posible que también te revaliden éstas.
Si el cambio es de carrera y de universidad: infórmalo a tu director de carrera o rector, él posiblemente agilice el trámite de baja, es común que se te trate de convencer de seguir en la carrera o por lo menos en la universidad, debes de ir seguro y hacerle notar que tu decisión es definitiva. Al darte de baja es importante revisar que te devolvieron toda tu papelería, una vez decidida tu nueva profesión y universidad acude a la oficina de control escolar de ésta, pide informes sobre la inscripción (papelería y pagos) y solicita una cita con el director de carrera para recabar toda la información que creas necesaria; entre lo más importante es la revalidación de materias y créditos (en caso de revalidación ahorrarás tiempo y dinero) y el plan de estudios de la carrera, semestral, cuatrimestral u otro, esto ayudará a planear y proyectar tus nuevos estudios.
Fuentes: psicotecnopatas.com; www.mentesliberadas.com.ar
