Movilidad. Francisco Pailliè consideró que Moreleando es una experiencia exitosa de la caminata.
Caminar es un reto que se vislumbra complicado para las ciudades, pero en la medida que los ciudadanos lo logren, las calles serán más seguras, contarán con mejores condiciones de infraestructura y las regiones serán más humanas. En este sentido, Francisco Pailliè, especialista en movilidad sustentable, propone la "revolución peatonal", como un vuelco que se presenta en algunas ciudades donde el clamor de la gente es recuperarlas, al caminar en ellas.
"No es fácil, pero es un reto que hay que asumir, porque las ciudades, como las hemos desarrollado hasta ahora, nos están produciendo muchos problemas y muy pocos beneficios", explicó el fundador de Dèrive LAB, organización que investiga el espacio público y temas de caminabilidad.
"Con la llegada de los vehículos de motor, se nos fue olvidando caminar, que tan humanos nos hacía, hemos luchado en las ciudades por el trabajo, por el transporte, por el acceso, ahora luchamos por volver a caminar en la ciudad", expresó.
El acto revolucionario es estar conscientes de querer volver a caminar, y esto es lo que deben hacer los interesados en sumarse a esta dinámica, para descubrir lo que les gusta y lo que no, en las ciudades, encontrar gente que en el automóvil no verían. La revolución peatonal surgió como una idea que se plasmó luego en un libro. La gente se puede sumar a hacer más grande esta idea, en las redes sociales con #RevoluciónPeatonal, donde caminar encuentra toda una gama de nuevos significados, desde conocer su ciudad, enamorarse, compartir un helado, encontrar un sitio favorito, descubrir recuerdos, entre otros.
"Caminar todavía tiene una vibra muy humana y lo que queremos es despertar esa vibra para lograr que nuestras ciudades sean más humanas", indicó.
A caminar
Aunque Pailliè admitió que el clima en la región pudiera ser un factor en contra para esta actividad, consideró que no se debe caer en "círculos tramposos".
