Importador. México importa el 50 por ciento de las gasolinas que se consumen a nivel nacional.
La venta de la gasolina en México dejó de ser un costo para las finanzas públicas y se convirtió en un impuesto que, al menos en diciembre, dejó una recaudación de 4 mil 989 (mdp) millones de pesos al Gobierno federal, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Esta es la primera ocasión en 66 meses que la comercialización de este combustible ya no implica un subsidio a favor de los consumidores, lo que para el erario representaba una erosión para las finanzas públicas.
La última vez que ocurrió este efecto positivo para las arcas hacendarias fue en junio de 2009, cuando el gobierno obtuvo mil 921 mdp.
Una coyuntura asemeja a lo ocurrido en junio de 2009 y en diciembre de 2014 por bajos precios del petróleo.
México importa alrededor de 50% de las gasolinas que se consumen en el país. Al adquirirlas a un precio más bajo y venderlas sin traspasar ese efecto, obtiene una ganancia favorable que se observa en la recaudación.
Comprar un galón de gasolina en Estados Unidos representó, en promedio, un gasto equivalente a 36 pesos para los consumidores de ese país durante diciembre de 2014.
En cambio, en México adquirir la misma cantidad del combustible le salió en 50 pesos.
A pesar de que el efecto positivo para las finanzas públicas sólo se dio en diciembre, los 11 meses anteriores continuaron siendo negativos, por lo que en el acumulado aún representó un costo para el erario.
De acuerdo con el informe de finanzas públicas de 2014, el Gobierno federal tuvo que destinar 37 mil 211 millones de pesos para subsidiar la venta del combustible a los consumidores.