El Gobierno federal desmanteló en Guanajuato una organización criminal liderada por ex agentes de la Policía Federal, la cual comercializaba mensualmente 3 millones de litros de hidrocarburos robados, lo que le generaba ingresos de 30 millones de pesos.
Tomás Zerón de Lucio, jefe de la Agencia de Investigación Criminal, dio a conocer que este grupo delincuencial tenía una vasta red de informantes en el Gobierno para alertarlos de los operativos contra el robo de combustible en la infraestructura de Pemex, razón por la cual también hay una investigación contra las autoridades involucradas.
Los sospechosos detenidos son el líder Carlos Alberto Fernández Montejo, y el contador Juan Saldierna vidal, ambos agentes de la Policía Federal hasta hace cuatro años, así como los hermanos Gerardo y Alonso de los Ríos Galván.
De acuerdo con el funcionario, la investigación inició con el hallazgo de una toma clandestina en la carretera Celaya-Salamanca, el pasado 5 de enero.
La toma tenía una derivación hasta una bodega de almacenamiento de granos, en la cual se sustraía el diesel en camiones de redilas con tanques ocultos.
Los hidrocarburos, según descubrió la PGR, eran transportados hasta Salamanca para traspasarlos a autotanques que colocaban el producto robado en el mercado.
En el operativo realizado en Guanajuato, la PGR, el Ejército y la Policía Federal aseguraron 30 mil litros de diesel, 10 mil litros de gasolina, 2 millones 202 mil 660 pesos en efectivo y 11 armas de fuego.