El PRI está perdiendo terreno. La última encuesta de Parametría muestra todavía al partido del presidente en primer lugar de las preferencias para las elecciones a diputados que se llevarán a cabo el 7 de junio. Pero la ventaja ya es mínima, de tan sólo tres puntos porcentuales, lo que con un margen de error de +/- 2.8 puntos coloca la contienda dentro de los límites de un posible error.
Según este sondeo los candidatos del PRI alcanzarían el primer lugar en las elecciones del 7 de junio, pero sólo con un 30 por ciento de la votación efectiva. El PAN se encuentra un paso atrás con una intención de voto de 27 por ciento. La ventaja del PRI se ha estrechado de manera significativa. En la encuesta de Parametría de febrero el margen era de seis puntos. El PRI tenía entonces una intención de voto de 32 por ciento frente a 26 por ciento del PAN. En mayo/junio de 2014 el PRI registraba una cifra mucho más alta: un 46 por ciento que le hubiera dado al partido por sí solo la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados.
Si hay una contienda cerrada por el liderato también la hay, como en tantas carreras de Fórmula 1 o de Moto GP, por el tercer lugar. Tres partidos políticos se disputan abiertamente esa posición. El PRD mantiene precariamente el tercer puesto con 12 por ciento de la intención de voto, pero Morena, en su primera contienda, le está respirando sobre el hombre con 11 por ciento. De hecho, el partido de Andrés Manuel López Obrador está en camino de lograr un resultado sorprendente en su primera elección. El Partido Verde ha sido rebasado ya por Morena, pero se encuentra sólo un punto atrás con 10 por ciento.
Muy atrás, peleando por su supervivencia, ya que hoy es necesario un 3 por ciento para mantener el registro (y el negocio), se encuentran todos los demás: Movimiento Ciudadano tiene 3 por ciento; el Partido del Trabajo, Nueva Alianza y el Partido Encuentro Social, 2 por ciento cada uno; el Partido Humanista cierra la lista con 1 por ciento.
El presidente Enrique Peña Nieto podrá mantener una mayoría en el Congreso, pero difícilmente será absoluta. De quedar el PRI con 30 por ciento y el Verde con 10, juntos sumarían un 40 por ciento. Nueva Alianza, si sobrevive, podría acercar al grupo de partidos que apoyan al presidente a la mayoría absoluta. De momento, sin embargo, la meta parece complicada.
El PAN ha logrado recuperarse de la caída de 2012 que lo llevó al tercer lugar y se confirma como el segundo partido del país. Hasta marzo su intención de voto ha venido creciendo mientras que la del PRI está declinando. Pero aun en el mejor de los escenarios, Acción Nacional sólo puede aspirar a convertirse en el partido bisagra de la nueva legislatura. Parece imposible que pueda superar a la alianza PRI-Verde.
En la izquierda ha ocurrido el escenario que muchos preveían. El PRD se ha debilitado conforme Morena le ha robado militantes y popularidad. Juntos, el PRD y Morena sumarían 23 por ciento. Si se añade Movimiento Ciudadano, aunque no me queda claro que sea un partido de izquierda, la participación subiría a 26 por ciento, virtualmente la misma que el PAN. La izquierda parece no haber perdido mucho terreno, sólo el PRD lo ha hecho.
Una última reflexión. Si el PRI gana la elección con 30 por ciento de los votos, pero la abstención alcanza 50 por ciento, el partido habrá obtenido solamente 15 por ciento del apoyo de los ciudadanos. Difícilmente sería un mandato para impulsar una transformación del país o incluso para mantener la estabilidad en tiempos de turbulencia.
NADA ES GRATIS
Dicen que son gratis, pero en la vida nada hay gratuito. Los 24.2 millones de spots que transmitirán en este año los partidos políticos tienen un costo enorme. Tan sólo los emitidos en el DF y el valle de México representan un valor de 15,800 millones de pesos para las emisoras de radio y televisión, según un estudio de Integralia Consultores publicado ayer en El Financiero.
Twitter: @SergioSarmiento