Independencia. El pleno de la cámara catalana tuvo su últimoa sesión el pasado 27 de octubre.
El Parlamento de Cataluña (noreste del país) votará hoy la propuesta de resolución que plantea el inicio del proceso de independencia respecto de España, y que el gobierno español anunciará que impugnará ante el Tribunal Constitucional.
El pleno de la cámara catalana tendrá su primera sesión tras constituirse el pasado 27 de octubre, un mes después de las elecciones autonómicas, para debatir la propuesta de los independentistas de Juntos por el sí y la Candidatura de Unidad Popular (CUP).
La propuesta cuenta con el rechazo de las demás fuerzas políticas, entre ellas el Partido Popular (PP), el Partido Socialista de Cataluña (PSC) y Ciudadanos que impugnaron la resolución ante el Tribunal Constitucional, que no impidió la celebración del debate y votación. Asimismo, el gobierno español anunció que en caso de que la resolución sea aprobada desde este lunes iniciará el trámite para solicitar su inconstitucionalidad en el alto tribunal.
La propuesta de resolución plantea iniciar el proceso que crea una República de Cataluña, como un Estado independiente respecto de España, insta a preparar las bases de una Constitución Catalana en un proceso no supeditado al Estado español ni al Tribunal Constitucional.
Juntos por el sí y la CUP consideran que tras las elecciones del 27 de septiembre, ambas reúnen los escaños en mayoría absoluta (72 de 135 que integran el Parlamento local) y por ello llaman a otras formaciones a sumarse a los trabajos de este proceso. La propuesta precisa que se quiere aprobar esta declaración en próximos días, y que en 30 días se tramiten leyes del proceso constituyente, de Seguridad Social y de Hacienda.
Piden que el siguiente gobierno de Cataluña inicie un "proceso de desconexión democrática, masiva, sostenida y pacífica" de tal manera que participa el empoderamiento de los ciudadanos en una fase abierta e integradora.
La propuesta sobre inicio de creación del Estado catalán, concluye con la disposición de estas formaciones de trasladar al Estado español sus intenciones, así como a la Unión Europea (UE). El Gobierno de Artur Mas mira a Kosovo como modelo para obtener el reconocimiento internacional del nuevo Estado catalán. Ante la dificultad de conseguir su admisión en la ONU, la alternativa consiste en pedir el ingreso en la UNESCO y colarse por la puerta trasera en el sistema de Naciones Unidas.