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China y América Latina

JULIO FAESLER

En memoria de mi buen amigo Julio Scherer García

Hace unos días el presidente Maduro de Venezuela viajó a Beijing no sólo en visita formal a China sino también para asistir con los mandatarios de Ecuador, Rafael Correa y Luis Guillermo Solís de Costa Rica, y el de Bahamas, acompañados de una veintena de cancilleres, para participar en el Primer Foro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). El interés de esos países en China también lo comparte México. Pro México, por ejemplo, organizó los días 11-13 septiembre 2014, en Changsha, la VIII Cumbre América Latina.

La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) hizo un diagnóstico de las oportunidades que abre la cooperación entre ambas regiones. Los intercambios de la CELAC con China se han decuplicado en diez años. China es ahora el segundo socio comercial de América Latina que le vende materias primas que China corresponde a su vez con manufacturas. Venezuela, Ecuador Chile y Perú son los que cultivan mayores relaciones con China.

Según lo afirman destacados académicos como el embajador chileno, Jorge Heine, el intercambio vale cosa de 260,000 millones de dólares y la meta es aumentarlo a 500,000 millones en 2020. Asia y América Latina, se entrelazan más que nunca ya que se necesitan mutuamente. CELAC informa que el comercio con México representa 39,000 millones de dólares, mientras el de Venezuela es de 19,185', Brasil de 90,194 y Argentina de 1,742.

Desde 2007-2014 China le ha financiado a Venezuela 47,000 millones de dólares en inversiones de infraestructura, energía, vivienda y transportes. Venezuela paga con 524,000 barriles de petróleo diarios. China aumentará su participación en la industria petrolera venezolana, pero las necesidades chinas no son sólo de petróleo. El presidente chino pidió recientemente a Venezuela dar buen uso a esos financiamientos y dirigirlos a sectores como minería, agricultura e industria.

El presidente de Costa Rica, ya obtuvo como fruto de su viaje a China la promesa de colaboración en la creación de zonas económicas especiales, apoyo en tecnologías agrícolas, en telecomunicaciones así como en energías renovables. El Presidente de Ecuador obtuvo créditos por 5,300 millones de dólares para ser aplicados en un programa bilateral con China.

De la actual reunión de CELAC saldrá un programa de acción para 2015-2019. Para ello China aportará 35,000 millones de dólares. Habrá que precisar las normas para acceder a estos créditos. Los chinos esperan sean utilizados para adquirir sus productos pero esto tendría reminiscencias de las críticas que los países en desarrollo lanzábamos a los países industrializados en la UNCTAD por "amarrar los créditos". Siempre insistimos en dejar en libertad al acreditado a comprar artículos de cualquier origen.

Por todas partes se abren expectativas ambiciosas para nuevas relaciones económicas entre América Latina y China, más allá, por lo que se puede ver, de los horizontes que hace aún pocos años describíamos como los mercados de la "cuenca del pacífico". Hoy en día la globalización, las propuestas de alianzas como la de México, Chile, Perú y Colombia, o el tratado transpacífico que promueven los Estados Unidos, extienden las posibilidades más allá de lo jamás imaginado.

Hay que trabajar estas ideas para aterrizarlas. Los chinos están listos; ya han comenzado a invertir y comprar. Su propia dinámica los obliga. En América Latina no estamos tan acostumbrados a trabajar en serio. Nos llegó la hora.

Mientras que los presidentes latinoamericanos apretaban lazos económicos con China, el Presidente de México hablaba este miércoles en visita relámpago a la Casa Blanca sobre un tema muy distinto y sensitivo y del que aún no salimos. Las organizaciones sindicales norteamericanas le insistieron al Presidente Obama presionar a México a poner un alto a la pérdida de respeto a los derechos humanos y los de la clase obrera.

El Presidente Obama prometió su apoyo para ayudar a México a frenar la ola de violencia, de "la desgracia de tanta tragedia" que ha causado en ambos lados de la frontera. "México debe ver en los Estados Unidos a un amigo que lo respalda". Nuestro embajador, Eduardo Medina Mora, exprocurador general de la República, informó por su parte que Estados Unidos pronto comenzará a entrenar policías estatales mexicanos.

juliofelipefaesler@yahoo.com

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