Cierre. Encargados de las dependencias resolvieron clausurar la planta, por no tener condiciones para operar. (Ramón Sotomayor)
Por carecer de las condiciones adecuadas para seguir operando, se clausuró la planta despepitadora de algodón Emiliano Zapata, aunque esta medida no es definitiva y el propietario podría hacer uso de su derecho de recurrir a un amparo para reiniciar los trámites ante el Municipio.
El cierre del establecimiento se aplicó después de que la empresa incurrió en otra falta luego de que el pasado lunes, se registró un incendio en el interior, mientras se realizaban trabajos de soldadura para instalar una malla protectora y con ello evitar que los residuos de algodón salieran de la planta.
Tras una reunión celebrada entre los directores de Urbanismo, Obras Públicas, Protección Civil y del Instituto de Ecología y Medio Ambiente, se determinó el cierre del negocio.
El titular de Urbanismo, Tomás Galván indicó que el incendio incrementó el nivel de riesgo para los habitantes del fraccionamiento San Patricio y de la colonia El Consuelo, los cuales se ubican en las cercanías de la planta.
Desde el pasado viernes, la planta despepitadora había suspendido temporalmente actividades, pues el propietario solicitó un plazo de seis días para hacer adecuaciones y de este modo, evitar que los residuos de algodón continuaran cayendo hacia las viviendas del fraccionamiento San Patricio, cuyos habitantes fueron los más inconformes.
Hasta antes de esa suspensión, se les había fijado un plazo de tres meses -que estaba vigente- para cumplir otros requisitos, principalmente para atender las inconformidades de las familias que habitan en ese sector residencial.